lunes, 29 de diciembre de 2008

Pico Naiguatá

Desde hace unos pocos años, todos los diciembres subimos al Pico Naiguatá un grupo, cuyos integrantes varían pero cuyo núcleo siempre es el mismo. Es nuestra forma de despedir el año. Este año eramos 15 personas. Iniciamos el ascenso por La Julia. El clima fue benévolo, pues ni llovió ni hizo mucho sol; condiciones perfectas para subir.


( Mirador El Edén, luego de pasar el Puesto de Guardaparques y El Tanque. Ascenso por La Julia)



(Pico Oriental visto desde El Edén.)



(Un descansito en Rancho Grande. De pie y de izq. a der.: Waraira, Carola, Romulín, Rómulo, Luisa, Maury, Edwin, Rubí y Rodrigo. Abajo de izq. a derecha: Fernando, Pirata, Juancho, Álvaro y Mayde.)



(La Fila Maestra, El Anfiteatro y El Pico Naiguatá vistos desde el Topo Goehrig.)



(Travesía por La Fila, rumbo al Anfiteatro.)
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Llegamos al final de la tarde, directo a montar campamento y hacer algo de comida. Los días previos a nuestro ascenso mostraban al pico despejado, como invitándonos. Sin embargo, el clima no estuvo tan favorable este año como en otras veces.
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Algunos por compromisos previos y otros simplemente por haber pasado mal la noche, se fueron al amanecer. ¡No se les culpa! No obstante, a pesar de las lluvias y el frío de la primera noche, el segundo día fue mucho mejor y los que nos quedamos pudimos compartir y disfrutar más de la montaña.
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(El Anfiteatro.)


El sol salió casi al mediodía y, tomándonos demasiado en serio la nota montañera, esperamos una ventanita de buen tiempo y "atacamos" la cumbre.


(¡Cumbre! Pico Naiguatá 2.765 M.S.N.M.)
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(Quien diga que en la montaña no hay nada que hacer no conoce ni a Edwin ni a Rodrigo.)
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Pasamos nuestra segunda noche en buena forma, pero tuvimos que retrasar un par de horas el descenso a causa de las lluvias. Nos despedimos del morador del Naiguatá, El Joe, y como todos los años, le dejamos toda la comida que nos sobraba, la cual, a pesar de que no paramos de comer durante todo el paseo, era abundante.
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(Descenso por Ruta 77.)

(Puesto de Guardaparques La Julia. Última parada antes de llegar a la ciudad nuevamente.)

Terminó la semana de descanso. Este paseo fue una buena antesala para ir preparando las piernas para el nuevo entrenamiento que incluirá algo más de montaña y fuerza muscular.
Más fotos, aquí: http://tinyurl.com/naiguat

Félix

viernes, 26 de diciembre de 2008

"Pregúntame lo que quieras sobre la Transgrancanaria"

Con esa frase tuve la voluntad de despertar a Mayde a altas horas de la madrugada. Cualquier otra esposa, por la medida mínima, me soltaría unos cuantos golpes con la almohada. Pero ella me entiende o, por lo menos, me sigue la corriente.

Está decidido entonces. Nos vamos a la Transgrancanaria Sur-Norte a finales de febrero de 2009.



Y, aunque nadie me lo ha preguntado, aquí van algunos datos de la carrera:


Ubicación: Gran Canaria, España.


Salida: Playa del Inglés a las 00:00 del sábado 28 de febrero.


Llegada: Las Palmas de Gran Canaria.

Distancia: 92 kilómetros con 4.600 metros de desnivel positivo.

Tiempo límite: 24 horas.



Hay tres puntos de hidratación y tres avitullamientos (líquidos y sólidos). Estos últimos son puertas de cierre. Se puede dejar un bolso que estará disponible al pasar el punto de Garañón, kilómetro 48.

Inicialmente, teníamos pensado inscribirnos en la modalidad más larga de la carrera (123km, 5600 mts de desnivel positivo y 30 horas límite), pero piden un certificado de haber culminado otra prueba de 50km o más. Así que nos queda "conformarnos" con "sólo" 92km. Esta carrera nos daría 2 de los 4 puntos necesarios para clasificar al UTMB de 2010 ó 2011. Aunque la distancia y el tiempo de carrera son menores que los de Rocky Raccoon, esta carrera se perfila mucho más dura.


En cuanto al entrenamiento, la buena noticia es que tendremos 3 semanas más para entrenar. Lo que hemos hecho hasta ahora, en estas cuatro semanas iniciales, nos servirá como base a pesar de que no hemos entrenado montaña todavía.


Los entrenamientos de lunes a viernes serían más o menos los mismos. Apostaríamos a los largos "back to back" los fines de semana y el plan quedaría más o menos así:


Semana 6 (29 dic-4 enero): Aprovecharemos el viaje a Mérida para cambiar de panorama un poco y hacer un par de largos de medio día, de ser posible, en días seguidos y meterle algo de montaña a las piernas. Si hay chance de hacer alguna cumbre, pues también le echaríamos pichón. Tanto el frío como la altura de Mérida son superiores a lo que estaríamos expuestos en la carrera, pero estoy seguro de que esta concentración nos hará bien.


Semanas 7 y 8 (5-18 enero): Semanas fuertes. Los fines de semana se correrán un largo de entre 5-6 horas un día y se hará un trekking de 5-6 horas el otro.


Semana 9 (19-25 enero): Sería bueno hacer los largos en algún lugar con bastante calor y humedad. Ya veremos qué se nos ocurre. Sin embargo, ésta es una semana de asimilación, así que habrá una reducción de aproximadamente 20% del tiempo con respecto a los largos de la semana anterior.


Semanas 10 y 11 (26 enero-8 febrero): Se buscará llegar al pico del entrenamiento. Una salida nocturna con su respectivo amanecer no caería mal, tampoco a la inversa. El más fuerte de los días, lo más probable es que sea el 8 de febrero, deberá abarcar al menos unos 55km de distancia con un desnivel positivo (según mi Suunto y no el Garmin) mínimo de 2760 metros, es decir, trataremos de cubrir al menos 60% de la distancia y desnivel positivo de la carrera.


Semanas 12 y 13 (9-22 febrero): El trabajo está listo. Ahora a asimilar y bajar gradualmente la carga. Correr no más de 42km entre sábado y domingo de la semana 12. El fin de semana siguiente estará compuesto por más o menos hora y media el sábado (carrera) y 1,5 el domingo (trekking).


Semana 14 (23 febrero-1 marzo): Tratar de llegar un par de días antes para aclimatarse y conocer un poco el sitio.

¡Vamos a ver qué resulta de este experimento! Por los momentos, me voy pal monte y espero poder dejar a Mayde dormir tranquila.


Félix

lunes, 22 de diciembre de 2008

Maratón en el Cortafuego y Tribilín

Es muy probable que la fisioterapia esté entre los mejores amigos del corredor. Definitivamente, la prevención, el buen entrenamiento y la debida alimentación se llevan los tres puestos del podio, pero para los desesperados que queremos hacer mucho en poco tiempo y, aparte, presentamos deficiencias biomecánicas al correr, existe una solución, siempre que no se haya llegado a un extremo que ya no tenga remedio.

He pensado decirle a mis clientes que elaboren mis cheques de una vez a nombre de MetaSports. Es más, ya los mismos terapistas, entrenadores y hasta el staff de recepción, limpieza y administrativo dice que si abrieran el centro durante los días festivos, no se extrañarían de verme en la puerta, ansioso para mi entrenamiento o terapia.

Esta semana comencé con la dolorosa recuperación de los tibiales. Apenas van dos sesiones y ya se sienten las mejoras y el alivio. Como muchas cosas, iniciar es lo peor. La primera sesión me tuvo retorciéndome en la camilla y, en una ocasión, a punto de arrebatarle la mano al fisio por llegar casi al tope de mi umbral de dolor. Pero, sin duda alguna, el ataque es directo y sin desperdicio. Se libera el tibial desde la base del tobillo hasta justo debajo de la rodilla, luego se arremete contra los puntos de presión y nudos. Además, se masajean las pantorrillas, que quedan bien engarrotadas por efecto de la rigidéz tibial. La segunda sesión fue dura, pero algo más tolerable.

Así llegué al fin de semana. "Listo" para correr mis primeros 42km en entrenamiento.

(El Ávila visto desde El Parque del Este. Foto tomada por alguien del foro de Caracasrunners.org hace ya un tiempo.)

La distancia exacta del Cortafuego es una especie de enigma para los corredores caraqueños. Hay quienes te dicen que mide 5km en cada sentido (10 km en total) y hay quienes aseveran que tiene entre 5,5km a 6km (11 a 12 km). Yo, en cuanto a distancia, le creo al Garmin, y éste indica entre 4,65 km y 4,8 km (9,3-9,6 km), dependiendo de cómo se agarren las curvas.


La meta entonces era hacer 4,5 Cortafuegos, ida y vuelta. La logística fue maratónica también. Calculamos, con los desniveles y el paso conservador (pues al día siguiente tocaba otra pela), unas cinco horas. Llenamos el bolso Nathan con dos litros de agua y dos botellitas del FuelBelt con Gatorade. Teníamos también los dos termos Nathan de mano con Gatorade. Sabíamos que el agua no escasearía allá arriba porque siempre hay donde cargar. La estrategia de nutrición e hidratación era la siguiente:

- Cada 10 minutos, agua, salvo en los minutos 00:10 y 00:40 de cada hora (Gatorade).
- Cada 00:30 de cada hora, una gomita de electrolítos (Cliffbloks).
- Cada 00:30 de cada hora, una pastilla de sal (Endurolytes).
- Cada hora, sólidos (barras Special K, Pretzels o gels).

La noche anterior nos habíamos enterado de los posibles cambios al régimen de divisas y comenzamos a pensar en qué tan negativamente nos afectaría con respecto a los viajes que teníamos previstos en 2009 y nuestra ida a Australia, cuando se diere. No hemos concretado, pero echándo números, es posible que nos salga menos oneroso, en cuanto al uso del cupo Cadivi, ir a Europa a finales de febrero que viajar a EE.UU. ahora a finales de enero. Al fin de cuentas el total en bolívares sería más o menos el mismo, pero en el segundo viaje gastaríamos menos cupo de divisas. El temido Cadivaso que había mencionado en una de las publicaciones iniciales del blog ya es un hecho.


Con nuevas posibilidades, arrancamos cuesta arriba rumbo al Cortafuego. El ritmo fue más duro de lo normal; tan sólo pensar en visitar a la familia y finalmente conocer Europa, nos llenó de ánimos. Nuevamente, el cliché de que al mal tiempo buena cara es válido. Comenzamos a correr y, apenas al kilómetro 12, Mayde se sentía cansada. Tenía mucho peso encima y no del físico, precisamente. Había sido una semana fuerte, con más bajos que altos, pero ahí estabamos y todavía faltaban unos 30km por recorrer.

Al pasar los kilómetros y bajo el pleno efecto de las endorfinas, se recuperó y montó un paso fenomenal. A los 33km, casi como recordatorio de que habíamos superado el volumen del sábado pasado, el que comenzó a flaquear fuí yo. Me vino un dolor debajo de las costillas un poco más serio que las normales molestias que a uno suelen darle ahí. Bajé el ritmo aún más, y después de un rato la molestia pasó a ser intermitente. Alcanzamos el kilómetro 38 ó 39, es decir, los cuatro cortafuegos, y todavía faltaban unos tres o cuatro kilómetros más. Mayde salió como alma que la lleva el diablo, desesperada por terminar la jornada. Se me alejaba cada vez más. Me agarré del hecho de que caía la noche y el lugar estaba solo para decirle que no se alejara mucho. Ella, que me conoce bien, sabía que ya el paso era muy duro para mí (¡los amigos cercanos y los de entrenamiento que lean esto saben que no es cuento!). Yo me preguntaba: "¿Cómo puede estar a punto de tirar la toalla apenas a los 12km y ahora, casi 30km después, montar un paso bestial?". Así terminamos los primeros 42km en entrenamiento; habíamos comenzado casi al mediodía y ahora se avecinaba la noche. Corrimos 43,83 km con un desnivel positivo, según el Garmin, de 5.579 metros. Por más que quisiera creer que hice el equivalente de la mitad del desnivel positivo de UTMB en sólo cuarenta y piquito kilómetros, dudo que en la realidad hayamos cubierto ni siquiera la mitad del desnivel positivo que indica el reloj.


Al acostarme esa noche, pensé en lo duro que iba a ser el día siguiente. Tan pronto me desperté a la mañana siguiente, titubié al pararme. No quería saber el estado de las piernas. Las ganas de orinar me vencieron y salí disparado al baño. Todo estaba bien, mucho mejor de lo imaginado. Así que...vámonos a correr otra vez.


Este sería nuestro fin de semana "Goofy" como el personaje animado de Disney. Todos los eneros desde 2006, en ese complejo de fantasía ubicado sobre pantanos y planicies, se corre la Media Maratón de Disney el sábado y, para los locos, está la opción de correr nuevamente el domingo pero la distancia completa. El reto de hacer ambas carreras se denomina el "Goofy Challenge". Este año sabemos que lo hará al menos un venezolano, Carlos Jiménez http://www.kilometro32.blogspot.com/ .

Así que con la aparente torpeza y pesadéz en las piernas de aquel personaje antropomórfico mejor conocido en nuestro idioma como Tribilín, salimos a correr 21km el domingo y culminar nuestro Goofy Challenge personal, pero a la inversa y sobre tierrita. Por cuestiones de tiempo y logística, optamos por entrenar en el Parque del Este. Nunca lo hacemos ahí durante el fin de semana para no quemar la ruta que usamos entre semana. Fue más duro mental que físicamente y pudimos llevar un paso notablemente mejor que el del día anterior.


(Sentados/agachados de izq. a derecha: Rómulo, Valentina, Luisa, Edwin. De pie de izq. a derecha: Carlos, Pirata, Jennifer, Mayde y yo).

En la noche nos comimos todas las hallacas posibles y planificamos con panas nuestra tradicional acampada de fin de año. Esta es nuestra semana de descanso y, aunque largo pudiera escribir sobre los efectos del primer ciclo de entrenamiento, prefiero resumirlo al decir que nos sentimos fuertes y optimistas con respecto a la preparación que toca para el próximo ciclo y ya la competición, cualquiera de las dos que decidamos hacer, va tomando rostro y no se nos presenta tan inconcebible e inalcanzable como hace tan solo 4 semanas.
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Semana 5 (Descanso/Recuperación):
Lunes: Descanso absoluto
Martes: Descanso ó 5k suaves
Miércoles: 10k a gusto
Jueves: Descanso (navidad)
Viernes: Montaña (ascenso)
Sábado: Montaña (poco actividad)
Domingo: Montaña (descenso)

Félix

lunes, 15 de diciembre de 2008

Semana 3 de 11: ¿Qué día se entrena el coco?

Lunes: Coño, me duelen los tibiales. Están en duda los largos de este fin de semana. Menos mal que hoy sale descanso. Bueno, a hidratarse bien y ver cómo se presenta el resto de la semana.

Martes: ¡Qué carajo, a correr! 16 kilómetros ó 10 millas. No importa el sistema de medición que use, esta vaina es sólo una décima parte de lo que será la carrera. En la tarde, el "entrenamiento inteligente" me dejó más bien embrutecido. Hay que hacer un marcado esfuerzo para no abusar con la comida este mes con las reuniones sociales y familiares, además de los bochinches imprevistos. Voy a aprovechar que justo al salir de MetaSports hay una buena pescadería y variar el menú un poco los martes y jueves.


Miércoles: 4 repeticiones de milla a paso de 10k. Menos mal que las series y sus respectivos descansos se pueden programar en el Garmin porque de lo contrario tiro la toalla en la tercera. ¡Termina de sonar de una buena vez, pitico de mierda!

Jueves: Ya que el martes hice la cita para verme con la Dra. Lilia en la tarde de hoy, voy a recortar un poco el rodaje y esperar a ver qué me dice. Si hago 10 min de calentamiento, 10 min a ritmo de 21k y 10 min de enfriamiento, no me hago más daño y todavía entreno ¿verdad?...Cuánto cuento. Entrené y salí más golpeado todavía. Menos mal que Javier me cuadró para entrenar sólo espalda, abdominales y brazos. "Buenas tardes, Lilia. Aquí estoy otra vez." Resulta que, luego de su análisis y descarte, no tengo fracturas por estrés. Y aunque el estrés lo tengo en el coco, la situación física se ve subsanable. Las pantorrillas, a pesar de todo el fortalecimiento, están engarrotadas también. Así que el récipe es canjear las dos sesiones de entrenamiento de la semana próxima por sesiones de terapia (con el preámbulo de que los masajes en los tibiales y los gemélos no son muy cómodos). Nada, me quedaré con el mojón mental que he empleado últimamente desde que mi dentista y, luego, la cirujano de la mano me dijeron que tengo el umbral del dolor altísimo y aguantaré. Lo que sea necesario para mejorar, prevenir, fortalecer y seguir corriendo.

Viernes: Descanso. Mi hermanita está muy abollada laboralmente como para jugar ténis hoy, así que verdaderamente no haré un carrizo de ejercicio. Mejor. Vamos a ver si asimilé lo que me dijo la buena Dra. Saco las ligas, la crema, el rodillo (http://www.thestick.com/), las metras, las compresas de calor/frío. Esto parece más bien un set de una película porno. Ajá, por aquí es la vaina. Presión, masaje, fricción...aguanta, no joda. Este es un video de lo que estoy haciendo por mi cuenta. Ojo, el mismo video dice "No lo hagas por tu cuenta": http://www.youtube.com/watch?v=WIQsLfFQSQ0 .Vamos a ver en qué se traduce esto mañana. Por los momentos, me salen unas copitas de Malbec en la noche.

Sábado: Con algo de curiosidad y expectativa referente a mis batatas, llego al estacionamiento. Hoy iba a ir una gente de CaracasRunners (http://www.caracasrunners.org/) al Cortafuego. No nos caería nada mal un poquito de compañía. Corrimos los primeros 5k con ellos y hablamos (creo que en demasía) sobre nuestra meta. Por suerte el ritmo era bien lento, el mismo que teníamos previstos. Al cumplir con unos 11k aproximadamente, corrimos con los que iban en la punta final y nos regresamos conversando un rato. Nos despedimos del grupo y seguimos con la tarea. Finalmente hace un día caluroso; tal vez demasiado caluroso. Los masajes de ayer cayeron bien. No duele nada. Seguimos corriendo y corriendo. "Mayde, felicitaciones, es lo más largo que has corrido" es lo único que se me ocurre decir al pasar los 32km. Así que toda esta corredera y apenas llevaríamos una sola vueltica de la carrera ¿Tan sólo una quinta parte? Hay que seguir puliendo la hidratación y nutrición en los largos sobretodo si es un día caluroso como hoy. El resto del día fue un poco borroso. Me acuerdo haber sacado nuevamente el kit de pornoterapia y haber sentido mayor inflamación en los tibiales.

Domingo: Había tres opciones a) seguir el plan original, es decir, correr nuevamente 32km; b) salir a hacer un trekking largo con algunas partes trotables, pero con la idea de meterle horas a los pies; y c) correr al menos la distancia de una media maratón. Elegimos la "c" basándonos en la premisa del plan de entrenamiento de correr ambos días del fin de semana y, aunque no quisimos empeorar el asunto con las lesiones existentes o agregar nuevas partidas a ese largo inventario, optamos por hacer sólo 21,1 km. Los domingos de entrenamiento han tenido la particularidad de que siempre los primeros 5k son lentísimos inclusive más que los parciales del día anterior, pero el resto de la sesión es inexplicablemente más rápida, aunque sea por pocos segundos por kilómetro, y siempre terminamos haciendo el entrenamiento en progresivo, a pesar de incluir intervalos de un minuto de descanso por cada 30 de carrera. Esto creo que es una buena señal. En febrero, no iremos buscando tiempo; sólo queremos terminar ese monstruo de carrera dentro de los tiempos límites. En cuanto a los tibiales, si bien los sentí más que el día anterior, todo salió mejor de lo previsto. Hay que esperar las terapias profesionales para ver las resultas.

Por otra parte, creo que esto de salir a hacer largos ambos días del fin de semana, aparte de los beneficios físicos, nos está generando mayor grado de confianza con miras a la carrera. Todavía no logro ni siquiera comprender qué son 160 kilómetros en menos 30 horas, pero me parece que estamos entrenando de la manera más apropiada para nuestras condiciones actuales, capacidades físicas y expectativas de carrera.
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Semana 4 (Base):
Lunes: Descanso absoluto
Martes: 16km suave
Miércoles: 4 x 1600m a ritmo de 10k
Jueves: 10k tempo a paso de 21k
Viernes: Descanso activo (ténis) o absoluto
Sábado: 4 horas
Domingo: 4 horas
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Félix

domingo, 7 de diciembre de 2008

Lento pero despacio

Sigue la fase de adaptación. La idea era aumentar un poco los largos, pero algunas molestias nos hicieron mantener el mismo volumen que la semana pasada: primero adaptar para luego sumar.
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Sábado: Otra nueva visita al Cortafuego, aunque sin el preámbulo necrótico del sábado pasado. A pesar de lluvias entre semana, ya el CF está regresando a la normalidad y se nota que Inparques está siendo diligente con la limpieza y mantenimiento del trayecto.
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Domingo: Un amanecer con lluvia fue el causante de que cambiaramos el plan, desde la hora de salida hasta el lugar de entrenamiento. En esta oportunidad, casi ya cerca del medio día, nos fuimos a la Universidad Simón Bolívar. La idea era hacer varias veces una vuelta corta pero bien variada que pasa por la parte inicial del circuito de bicicletas montañeras, atraviesa los viveros y parte del bosque de pinos, sube a la pequeña represa y da un par de vueltas a la pista de tierra. Sin embargo, hubo que hacer otro cambio de planes. Aparentemente, había algún tipo de evento por el área de las canchas y la pista y el paso estaba restringido. Decidimos, entonces, hacer cualquier cosa; en fin, la idea en esta fase es acumular kilómetros y preparar el cuerpo para la rosca que le viene a fin de mes y durante gran parte de enero. El Garmin da la seguridad de que, independientemente de por dónde te metas, vas a tener una idea algo precisa de cuánto has recorrido. ¿Pero cómo correr veintitantos kilómetros dentro de la universidad?
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Finalmente, dejamos el carro cerca de las canchas y comenzamos a correr sin rumbo definido, improvisando un poco. Terminamos recorriendo, todo el tiempo bajo una leve lluvia, gran parte de la universidad. Me imagino que pasamos por más áreas de las que muchos de los alumnos llegan a conocer durante sus carreras universitarias. Sorprendentemente, el desnivel positivo fue casi el mismo que el del día anterior con el mismo kilometraje en el Cortafuego. Hicimos esta vuelta 2,5 veces. ¡Qué tranquilidad y qué áreas tan variadas y bonitas tiene esta universidad!




Plan Semana 3 (Base):
Lunes: Descanso absoluto
Martes: 13-15 km suave
Miércoles: 4 x 1600 a paso de 10k con 2-3 minutos de recuperación
Jueves: 10k a paso de 21k
Viernes: Descanso activo (nado, bici o ténis)
Sábado: 3 horas
Domingo: 3 horas combinado con montaña

Félix