martes, 28 de diciembre de 2010

Unplugged

Siempre he preferido más el término "versión acústica" que "unplugged" en cuanto a música se refiere. Me parece que siempre que se usen medios amplificados pues no puede considerarse que algo está "desenchufado" aunque se utilice, por ejemplo, una guitarra acústica en vez de una eléctrica o un piano tradicional en vez de un sintetizador.  En todo caso, creo que poco sentido práctico o comercial en el ámbito musical tendría no amplificar o no usar micrófonos para dar un concierto o hacer una grabación.  A pesar de ello, incongruentemente opté por el anglicismo para titular esta entrada porque, bueno, ponerle nombre o títulos a las cosas no es mi fuerte, como explico más adelante.

Pudiera decirse que al momento de escribir esta entrada deportivamente ando en versión acústica y por ello, entre otras cosas, hoy decido desenchufar el blog. Por los momentos, atrás quedaron las estridentes horas de entrenamiento y la dulce distorsión que genera tener una meta fija, concreta e inquebrantable. Éstas han sido reemplazadas, aunque momentáneamente, por otras actividades posiblemente menos eléctricas y sonoras, definitivamente extradeportivas, que fueron aplazadas durante esta aventura de clasificar y participar en la UTMB de 2010.

Como escribí en alguna entrada previa, el blog involuntariamente lo limité desde un inicio (junio de 2008) al ponerle el nombre y la fecha de un evento fijo y determinado. Representó una bitácora, porque coloqué desde los planes mediatos e inmediatos hasta el entrenamiento detallado semana trás semana;  una progresión, porque a pesar de los inumerables altibajos siempre se sentí que se daba en sentido figurado y literal un paso hacia adelante; y hasta una excusa para echar algún cuento o contar cualquier anécdota y principalmente compartir aprendizajes.

Seguramente en algún momento me expresé en él como si estuviera reinventando la rueda, llegando a límites ultrahumanos o sobrepasando lo posible. Tal vez, a cualquier lector poco precavido le hubiera causado la impresión de que soy un gran atleta o algo parecido. Aclaro que la intención con la que semanalmente me sentaba a escribir no pudiera haber estado más lejos de lo anterior. 

El blog quedará abierto para todo el que quiera consultar crónicas sobre los ultramaratones en los que participamos en 2009 y 2010, las cuales conseguirán en la columna a la derecha. El buscador y las etiquetas le pudieran ser útiles a cualquier persona que tuviera como meta hacer un ultramaratón, sea el UltraTrail du Mont Blanc u otro. También quedarán los vínculos a blogs amigos o de interés para los fondistas y ultrafondistas.

Mucha gente llegó al blog indirectamente buscando información sobre el Ultra Trail du Mont Blanc y posiblemente seguirán llegando gracias al mencionado nombre, poco original, del mismo. Aquí dejo la crónica, en dos partes, de nuestra participación en este gran evento.

(Luego de 2 años con el blog, finalmente cruzamos la meta de la UTMB 2010)


A pesar de lo inusual de la versión de este año por causa del mal tiempo, en la que se recortó la ruta y se dio una segunda partida de la que muchos no se enteraron o decidieron no salir, Mayde y yo ya estamos en paz con nuestra participación y en definitiva nos sentimos "Finishers" y, finalmente después de varios meses, en la víspera de las preinscripciones para el evento de 2011, pasamos la página.

No sé si sea un tema darwiniano o tal vez tenga acá lo que Woody Allen llama un tiburón muerto, pero hay que seguir evolucionando, hay que seguir avanzado. Definitivamente, no voy a dejar de entrenar ni de participar en eventos de largo aliento; ya se están cocinando nuevos planes, siempre con Mayde a mi lado o, mejor dicho, ¡delante de mí! Es más, a pesar de ahora quedar unblogged, he disfrutado muchísimo tener este espacio y posiblemente cree uno nuevo el cual, de habilitarlo, anunciaría por acá y estaría más atento al momento de asignarle un nombre.

Éste es el último pentagrama de una partitura que estuvo llena de tempos variantes, momentos intensos y otros de reflexión, de aciertos y desaciertos. A veces, el volumen llegó hasta el 11, como en This is Spinal Tap, pero ahora simplemente hay que desenchufar. 

Agradezco las visitas y comentarios que han hecho en el blog y el apoyo a nuestro pequeño proyecto. Hemos conocido a muchas valiosas personas, sea digitalmente o en persona, en Venezuela o en Europa. ¡Gracias por compartir esta aventura con nosotros! Ha sido un viaje formidable.

Eso sí...¡Nos vemos en el cerro!


Félix

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Maratón de Navidad 2010

A veces las carreras salen como uno las planifica o visualiza y otras veces no tanto. Indudablemente, cada prueba es una oportunidad de aprendizaje, una experiencia más. Desde esa perspectiva, me dispongo a echar el cuento de lo que fue mi participación en el Maratón de Navidad 2010.

La idea era salir a un ritmo cómodo que me permitiría hacer un "negative split", es decir, correr la segunda mitad más rápido que la primera. Nunca he sido rápido y la ruta no se prestaba para un buen tiempo. Así que me conformaba con hacer el largo y, como mencionaba, correr enfocado la segunda mitad.

En los kilómetros iniciales tenía altísimas pulsaciones a un ritmo bastante lento, aún para mí. Como en el kilómetro 3, me comencé a quedar atrás y Mayde siguió al ritmo que se le hizo cómodo. Ya en el kilómetro 5 yo estaba casi unos 4 minutos atrás del tiempo parcial que pudiera haber pensado y eso que estaba todavía en la parte relativamente plana del recorrido. ¿Será que no me he recuperado de la carrera de aventura de hace un par de semanas? No me preocupé mucho ya que siempre me cuesta calentar y me recordaba del mencionado plan inicial: una segunda parte fuerte.

(Foto de Jesús Hulett)

Pasaron los kilómetros lentamente pero sin mucha novedad y en la bajada hacia el retorno principal, km 22, comencé a soltar y apresurar un poco el paso. Sentía un poco de molestias en la rodilla derecha pero, aparte de eso, me sentía con fuerzas. Lamentaba la falta de bebida energética por parte de la organización. Debido a las fallas de la edición del año pasado en cuanto a la hidratación, decidí correr con un termo con agua. Creo que nadie se quedó corto en esta oportunidad, pero si hubiera sabido que iban a incumplir su promesa de poner bebida energética, pues eso es lo que hubiera llevado en el termo.

(Foto de Jesús Hulett)

Las sensaciones eran buenas y ya estaba corriendo cómodamente a un paso unos 30-45 segundos por kilómetro más rápido. En la subida hacia Maripérez, más o menos kilómetro 24 ó 25, se pone más agudo el dolor en la rodilla. Sigo avanzando pero en la bajada hacia La Florida comienzo a modificar la pisada a causa del dolor. Me veo obligado a caminar el resto de la bajada. Me paro para estirar la banda isquiotibial. Camino un poco y troto un poco. 

Conocía bien esa molestia. En 2004, estuve 6 meses en fisioterapia por causa de una molestia igual, pero en la pierna contraria. En aquella oportunidad, el dolor me comenzó un mes antes de una carrera de aventura y durante ese evento me dio apenas a las 2-3 horas y seguí inútilmente hasta donde pude aguantar durante unas 48 horas en total. 

Sabía que tenía que pararme ahora y no correr el riesgo de empeorar el asunto. Había tomado la decisión de abandonar en el kilómetro 29 porque de ahí tomaría un desvío y tendría que caminar unos dos kilómetros bajada hacia la zona de meta. Ni modo, pensaba, ya habrá otras oportunidades.

Sin embargo, justo en ese punto había una ambulancia y opté por pedir algún tipo de antiinflamatorio para aminorar el dolor. Se demoraron tanto en preguntarse entre ellos mismos si había, luego entre varios tratar de conseguirlo, para después anotar mis datos y finalmente entregarme la pastillita, que ya cuando me la dieron había cambiado de parecer. Tomé la mala decisión de seguir adelante y completar los últimos 13 kilómetros que faltaban.  No sé qué tipo de lógica cruzó mi mente, pero me decía que era mejor correr lo que faltaba de trecho de carrera que bajar directamente desde la Castellana hasta Plaza Altamira a pie. En fin, por las características de esta lesión, ya el daño estaba hecho. Lo extraño fue que no hubo ningún indicio de esta lesión durante los entrenamientos aunque sí tenía otras molestias y ésta, estoy seguro, fue producto de compensación y sobrecarga de otras áreas.

Un par de minutos después me conseguí a unos amigos ciclistas y me ofrecieron una botella de Gatorade. Seguí caminando un poco y corriendo otro hasta llegar al final de la subida más fuerte de la segunda mitad. Decidí ahora correr lo que faltaba. Así fueron pasando los kilómetros, tal vez me estaba haciendo efecto el Diclofenac o me estaba acostumbrando al dolor. 

A salir de la Cota Mil, kilómetro 35 ó 36, traté nuevamente de hacer un mejor esfuerzo para la última parte y salir de eso, pero ya por el kilómetro 40, con la meta prácticamente a la vista, no daba más. No me sentía excesivamente fatigado, lo normal después de tantas horas a pie, pero cada pasito pasaba factura: dolor agudo en el costado exterior de la rodilla derecha. Me acompañaron Ligi y Guillermo en bici y ayudaron con el tráfico y los ánimos.

Para el último kilómetro también se nos unió a pie Gilberto y con ese combo hice el último km. Me daba un poquito de pena no poder responder a todos los ánimos que me daban. No me sentía extremadamente cansado, pero el paso era fatal, como 7 u 8 min/km.

Faltando pocos metros, decidí, no sé si como agradecimiento a los que me acompañaron en ese último trecho o sencillamente para terminar de una buena vez con ese asunto, apretar el paso. Cerca de la meta estaba otro corredor dando las últimas zancadas y, bueno, me dispuse a tratar de alcanzarlo. Creo que no le llegué finalmente. Luego me sentí un poco mal por posiblemente, y de forma un tanto egoista e innecesaria, arruinarle su cruce de meta.

(Foto cortesía de Sigfredo Rodríguez)

Mayde había llegado hace más de 20 minutos. Fue una carrera consistente y un buen cierre de temporada para ella. Luego me contaría que le tocó lidiar con calambres.


Sobre el evento, debo admitir que hay mejoras con respecto al año pasado. No faltó el agua y mejoró un poco, aunque falta mucho todavía, el control del tráfico. Sin embargo, me parece grave la falta de bebidas isotónicas, más aún cuando la organización había dicho específicamente en qué puntos y con qué frecuencia estarían disponibles.

Por mi lado, no me queda más que seguir el protocolo de recuperación para esta lesión y retomar las andadas a pie en enero, tal vez salir en bici un poco cuando baje la inflamación. Conozco bien esta lesión y, en teoría, sé lo que tengo que hacer para recuparme: paciencia, estiramientos y fortalecimiento. Vamos a ver cómo evoluciona el asunto.

Aprendizajes quedan muchos. Pienso que la lesión se debe a que no he entrenado como debe ser para esta distancia sobre asfalto, pero especialmente a que no he hecho el trabajo de fortalecimiento al que estoy acostumbrado. Al no tener metas cerca, no he estado entrenando como debe ser y ya se están agotando las rentas del fondo de los últimos años. Quedará descansar, recuperar y volver al ruedo con nuevas metas.

Nos vemos en el cerro.

Félix

miércoles, 8 de diciembre de 2010

1er Triatlón, Acuatlón y Duatlón para personas con discapacidad (logística)


El pasado domingo 05-12 pude formar parte de algo realmente inspirador, por lo menos en lo que a mí respecta, y no fue como atleta sino como parte de la logística. Al oir inicialmente, hace meses, sobre la propuesta de hacer un evento multidisciplinario para personas con discapacidad, me llamó la atención apoyar de alguna forma u otra.

Me declaro totalmente ignorante sobre estos eventos y sobre las distintas discapacidades. De hecho, no sé cuántas competencias habrá en nuestro país ni con qué frecuencia ni las modalidades ni nada por el estilo. Es más, me sorprendí de las distintas categorías y modalidades que había para este evento denominado "Copa Inclusión".


A pesar de las lluvias que han causado estragos en nuestro país durante estas últimas semanas, vinieron atletas de diversas partes del país, incluyendo Carabobo y Mérida. La organización del evento estuvo a cargo del Club de Triatlón La Trinidad, que ya tiene un equipo organizativo bien engranado y ha celebrado varios eventos en los últimos meses.


A Mayde y a mí, nos asignaron la zona de transición para tanto el acuatlón como el triatlón. Hubo que modificar la ruta de carrera por causas ajenas a la organización, pero afortunadamente no llovía y los atletas estaban verdaderamente motivados. 


Se apreciaba que algunos tenían ya experiencia en este tipo de eventos y otros eran especialistas en alguna disciplina específica, mientras que otros participaban por primera vez. La carrera en sí fue muy emocionante. Desde Kevin, un niño invidente que participaba por primera vez, hasta Richard, quien luchó contra el cansancio para cruzar la meta: ¡Todos fueron "finishers"!


Me siento muy afortunado de poder haber conocido a estos atletas y a sus familiares y equipos de apoyo. Fue una experiencia sumamente grata para nosotros.


Había decido no participar en el Maratón de Navidad de este fin de semana sencillamente porque no me sentía preparado y llevo un par de días con un virus, aparentemente, pasajero. Si no empeoro de salud de hoy al fin de semana, pues allá estaré corriendo los 42 km y, en buena parte, gracias a la motivación y bonitos recuerdos que me llevo de este triatlón/acuatlón/duatlón. Esta experiencia como apoyo logístico me ayuda a ampliar las razones, que muy poco tienen que ver con cronos y posiciones, por las que participo en eventos deportivos.

Tengo nuevos héroes. 

¡Hasta la próxima!
Félix


P.D. Más fotos.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Venezolanos en La Misión 2010, Argentina

"150 Km, avanzando por senderos de la cordillera de Los Andes, cruzando ríos y arroyos, subiendo y bajando montañas, bordeando lagos, atravesando enormes extensiones de bosques andino patagónicos, buscando la huella, caminando de día y de noche".

Así describe la organización de La Misión Race, Argentina, esta dura prueba. La navegación y la autosuficiencia también son elementos que tomar en cuenta durante esta aventura.

Fueron 14 los corredores patrios que tomaron la determinación de enfrentar un largo recorrido con fuertes condiciones climatológicas, la mayor representación nacional hasta los momentos en un ultramaratón en el exterior. No todos terminaron. Algunos fueron con altas expectativas y otros querían simplemente culminar el recorrido. Cada quien, espero, se lleva una gran experiencia y, si está abierto a ello, un buen aprendizaje.

Aquí dejo entonces, sin autorización pero con buenas intenciones, algunos comentarios de unos cuantos de los mismos corredores, publicados en sus páginas de Facebook.  No conozco a todos los que fueron, ni todos están en esa red social ni saben que estoy tomando sus palabras, pero la idea es que el lector capte un poquito la emoción de participar en esta carrera y, quién quita, se sienta de alguna forma u otra inspirado. 

Ana Milena Trujillo Vergara: "MISIÓN CUMPLIDA... Aún con un nudo en la garganta".

Ilych Chemín Irausquín Ferreira: "Misión Cumplida, amigos. Una carrera muy, pero muy dura. La temperarura llegó a -8º C, con una nevada toda la noche del miércoles y vientos de 120k/h, 6200 metros de desnivel positivo, 160 kilómetros de recorrido; dormí 3 horas y media, tardé 61h2min para llegar a la meta...¡Gracias por el apoyo de todos!"

José Miguel Zamora: "Saludos, gracias por estar pendiente en todo momento y por sus comentarios. Un fuerte abrazo para todos".

Jesús Enrique Cova Otero: "Misión Cumplida. 58 horas de recorrido muy duro y largo. Clima muy duro el primer día; mucho frío con viento y nevadas."

Igor Elorza: "‎3 de diciembre, 10:20 a.m. lugar 39 de la general y 30 de la categoría, 161 km de distancia por cambio de la ruta por mal tiempo, uno de los filos nevados, vientos de 130 km/h temperatura hasta -30º C , en las cumbres". 


(De izquierda a derecha: Dávid Arispe, Ana Milena Trujillo y Josías Morales. Foto tomada del Facebook.)

Para información completa, los resultados oficiales y demás detalles los pueden consultar en la página del evento: http://lamisionrace.com.ar/envivo/ranking.php .

Mis sinceras felicitaciones a todos. ¡Y que sigan nuestros aventureros cruzando fronteras y desafiando sus propios límites! 

Nos vemos en el cerro,
Félix

lunes, 22 de noviembre de 2010

Reto 36H, 153 km aprox.

NOTA: Todas las fotos cortesía de Retos.info. Ver más fotos.

Sábado 20/11/10.

3:45 a.m.: Nos reunimos, organización y participantes, en el C.C. San Ignacio. Ahí terminaría la carrera al día siguiente. Entregamos las bicis de montaña, algunas embaladas y otras no, y las cajas con el material de apoyo, muda de ropa y reservas de comida. Un camión las trasladaría al PC1.

Apenas éramos 8 equipos. Es más, en tres de las otras duplas, había competidores que en alguna ocasión fueron mis compañeros de equipo (César, Juan y Rómulo). Mayde era la única chica. Nos preocupaban principalmente dos temas: el clima, el día anterior se había decretado oficialmente "emergencia por lluvia" en el Estado Vargas donde sería gran parte de la ruta de ciclismo; y la inseguridad, pues no toda la carrera iba a ser por el monte. El hecho de no haber entrenado casi la bicicleta ni el kayak, además de no haber participado en carreras de este tipo desde 2006, era casi secundario...por lo menos hasta ese momento. Nos entregan los mapas, números, petos y el pasaporte.

5:30 a.m.: La mayoría dormíamos durante el traslado en autobús hasta la Playa Los Totumos. No soy amante de la salsa, pero para nada me disgustaba Celia Cruz. Lamentablemente, se acabó ese CD y el chófer nos mató a punta de salsa erótica. Me concentré en que no se me quedara pegada en la mente ninguna de esas canciones pues aunque iba a estar muchas horas con mi esposa, lo que vendría nada de erótico tendría.

6:00 a.m.: Llegamos a la playa. Desde el autobús, veíamos que lloviznaba y a lo lejos parecía acercarse una tormenta. La ruta del kayak había sido modificada para que fuera un poco más costera y por aguas más tranquilas. La distancia disminuyó de 12k a 7k.

Sube John Carlo, el organizador de la carrera, nos da unas breves instrucciones y listo. ¡Arrancó la carrera desde adentro del bús! Corrimos hacia los kayaks a pocos metros y los cargamos unos 200 metros hasta la orilla. Como estábamos sentados en la segunda fila del transporte, fuimos unos de los primeros en agarrar piraguas y entrar al mar. Al poco rato estábamos en la segunda posición. Sólo habíamos remado una vez desde llegar de Chamonix, pero la técnica se mantenía y pienso que haber nadado un poco estos meses también ayudó en algo.


Llegamos al retorno y se nos va acercando un equipo. Le digo a Mayde que no se apresure que falta mucha carrera. Es más, nos podemos colocar detrás de ellos y "chupar rueda" un poco. Eso intentamos, pero iban de acá para allá, con las paladas sin sincronización. A veces los veía a mi derecha y a veces a mi izquierda. Así y todo, nos estaban pasando.


No obstante, hay que reconocer que a punta de músculo y determinación esos panas realmente avanzaban. Posiblemente, remaron muchos más metros que el resto o la mayoría de los equipos, pero llegaron pegados del primer equipo al final de esta etapa y en la transición pasaron al primer lugar y nunca lo soltaron. ¡Qué determinación!

7:10 a.m.: Nuestra transición fue un desastre. Habíamos embalado las bicicletas más de lo necesario. Al sacar la mía me di cuenta de que no tenía una de las pastillas de freno; afortunadamente la encontre unos segundos más tarde tirada en el piso. Perdimos 2 puestos tan solo alistándonos, pero finalmente salimos a rodar.

Al poco rato me doy cuenta de que tengo el freno delantero suelto. Como la ruta era plana inicialmente, esperamos llegar al km 14, un cruce importante, y hacer ése y otros ajustes. Hasta ahí íbamos con Juan y Antonio, mejor conocidos como Los Primos.

11:00 a.m.: Nos paramos en un pueblo. Creo que es Todasana; llevamos casi 60 kilómetros. Recargamos hidratación y seguimos. Vamos a buen ritmo pero ando luchando contra los calambres que ya llevaban una hora queriendo hacer su aparición. Un poco más adelante, optamos por comer bien. Mayde no es sólo una gran compañera sino que tiene muy buena mano en la cocina. Para esta prueba preparó varios sandwiches de pan francés con lomo embuchado, queso provolone, tomate seco, especies y aceite de oliva. Excelentes. ¡Desaparecieron los calambres por un buen rato!


12:20 p.m.: El calor está a tope. Luego nos enteraríamos de boca de la misma organización que hacía unos 40º C. Nos toca encarar una sucesión de subidas y bajadas. Desde acá hasta Los Caracas, donde se ubicaba el próximo puesto de control para sellar los pasaportes, fue la parte más fuerte de la bici. Un poco más adelante nos paramos a comer otro "panini aventurero" y preparar más Isostar. ¡Sólo faltan 40k más para dejar la bici!

2:30 p.m.: Hemos ya pasado Anare, Naiguatá y Caraballeda, pero estamos perdidos en Macuto desde hace varios minutos. Las indicaciones de la organización eran que el punto de control estaba en una cancha. Ahora sabemos que el pueblo de Macuto tiene al menos 4 "canchas" y una definición bastante generosa de ese término. Finalmente, nos encontramos con otro equipo que sí conocía la ubicación y nos fuimos con ellos al PC. Ya. Listo. Terminamos la bici. Fueron 125 km (más los 3k que hicimos de más por turistas). Creo que ya tengo una irrefutable respuesta a la folklorica pregunta de "¿Cómo sabes tú que La Guaira es lejos?"

(Vista del puerto a la derecha y el aeropuerto a la izquierda)



4:00 p.m.: Llevamos apenas unos 3 kilómetros de caminata, pero ya hemos acumulado unos 600 metros de desnivel positivo. El recorrido era ir desde Macuto (10 m.s.n.m.) hasta Boca de Tigre (1.897 m.s.n.m) en El Ávila. La transición, a pesar de haberla discutido previamente, había sido torpe y lenta. Ambos estábamos cansados y había muchas cosas que pensar y recordar. Nos cambiamos de zapatos y medias y agarramos los morrales de trekking con el material obligatorio: carpa y sacos de dormir. La lucha contra los calambres durante el largo tramo de la bici, me dejó los cuádriceps fritos. Me lamentaba un poco porque sabía que, si bien no somos rápidos en el trekking, es lo que más hemos hecho estos últimos años y es la etapa en la que podíamos tal vez, si acaso, adelantar algún puesto. Mayde, sin embargo, iba a muy buen paso y siempre algunos metros adelante de mí.

7:15 p.m.: Conforme subíamos, no sólo se aplacaba el calor y caía la noche, sino que mejorábamos el paso. No obstante, nos alcanzó un equipo, pero estoy seguro que se debe más a mérito de ellos que a otra cosa.

Ahora, hemos llegado a Boca de Tigre, el PC y donde acamparemos para luego seguir mañana con el último tramo de montaña, la prueba especial y la llegada. Siento que a nuestro equipo, por nuestras características y conforme a nuestra experiencia en carreras largas, posiblemente nos convenía más que la carrera fuere non-stop y que hubiéramos seguido de largo, pero sabíamos desde un principio que había esta parada obligatoria. Entonces, quedábamos 5 duplas oficialmente en carrera y 1 fuera del ranking pero con ánimos de seguir. ¡Lo mejor de la acampada fueron las hallacas que nos brindó la organización a los competidores que restaban!

Domingo 21/11/2010
7:00 a.m.: Todos los equipos acordamos en que sería mejor salir juntos en vez de arrancar por diferencia de tiempos de llegada de anoche. La organización estuvo de acuerdo y así salimos a hacer la última etapa, totalmente pedestre. Pasamos por Galipán y luego por un sendero prácticamente bordeando el Hotel Humboldt y salimos un poco más adelante, donde hay un tanque y comienza el ascenso a Lagunazo.


8:20 a.m.: Pasamos Lagunazo a buen ritmo en líneas generales, aunque Mayde seguía varios metros adelante. Entonces, tomamos la decisión de cambiar morrales para equipararnos mejor. Ayer ella me lo había propuesto durante el trekking, pero me opuse porque no quería correr el riesgo de que ella se reventara también. Hoy sí decidimos probar y, de Lagunazo hasta La Silla, pasando por el Pico Occidental (2.478 m.s.n.m.), ella llevó el morral más pesado y finalmente se nos equiparó el paso. Ni modo, tal como los gringos dicen "There's no *I* in TEAM", me tocó aprender que no hay "M" de "machismo" en la palabra "EQUIPO".

10:00 a.m.: Llegamos a La Silla, donde se encontraba Ram, quien marcó el pasaporte y nos dijo que el otro equipo nos llevaba unos 20 minutos. Ya tenían una ventaja como de 10 minutos del día anterior, así que iba a ser difícil mas no imposible alcanzarlos. Nos lanzamos cuesta abajo. ¡Sólo nos quedaban un descenso de unos 1.000 metros verticales y un par de kilómetros de asfalto para llegar al C.C. San Ignacio (meta)!

10:30 a.m.: Hemos llegado al banquito, pero lo hemos sufrido. Ha estado lloviendo toda la mañana y ya perdimos la cuenta de las veces que nos hemos resbalado. Pero falta poco ya: pasar Sabas Nieves y correr hasta el San Ignacio. Un último gel y a seguir.

11:05 a.m.: Corrimos por el asfalto desde la salida de Sabas Nieves hasta la zona de meta. Nos conseguimos a nuestra gran amiga Melba, quien nos muestra las cervezas que nos esperaban. Atravesamos el centro comercial y vemos al equipo que veníamos persiguiendo (nos sacaron al menos 40 minutos, contando lo de ayer), quiénes ya habían culminado y llegaron terceros en la general. Los saludamos y felicitamos, y abrazamos a Jaime y otros amigos que estaban por ahí. ¡Pero, resulta que la carrera todavía no terminaba!


11:15 a.m.: Estoy sentado en el techo de la torre oeste del C.C. San Ignacio, mirando con algo de preocupación mientras le colocan el arnés a Mayde. A mi chica ni siquiera le gustan las montañas rusas. Para ese momento, yo ya había cruzado con tirolesa desde la torre este. No sé si fue la adrenalina, el miedo o la cerveza que le brindó Melbita, pero Mayde cruzó como una bala. Listo. ¡Terminamos la carrera!


Quiero felicitar a la organización, especialmente a John Carlo, por seguir insistiendo en hacer eventos de aventura. Su equipo en esta ocasión fue fenomenal. La carrera, desde mi punto de vista fue un éxito total, salvo por la poca participación (había 15 cupos y sólo se inscribieron 9 equipos), pero de la organización no tengo absolutamente nada negativo que decir, todo lo contrario. ¡Enhorabuena Team "Retos"!

Felicito a cada uno de los equipos: Green Team, porque desde el inicio salieron a buscar la punta y nunca la soltaron. Nalgene-Hoffman, un par de hermanos y posiblemente el equipo con mejores ánimos durante toda la carrera. Barracuda, tuvieron momentos malos pero supieron recuperarse y ganarse un merecido puesto en el podio. Primos-FACEX PDA, excelente dupla que creo que hasta bebe más cerveza que nosotros; estoy orgulloso de mis panas. Colombo-Alemán, aunque estaban fuera del ranking se disfrutaron la carrera como ningún otro equipo. Tribike Sports, excelente ver a gente del triatlón incursionando en la aventura; espero que se repita y apoyen estos eventos. FACEX-PDA Bike tomaron la sabia pero dura decisión de retirarse pero sé, porque los conozco bien a ambos, que de esta experiencia rescatan muchísimas cosas positivas.


¡Nos vemos en el cerro!

Félix


miércoles, 17 de noviembre de 2010

De vacaciones con el Chavo y Churchill

Estas "vacaciones" deportivas han sido de locos, no cabe duda. A veces planificas no hacer mucho y terminas haciendo de todo.

Desde que en septiembre optamos por no entrenar con un propósito fijo por un tiempo mientras nos dedicábamos a una serie de asuntos extradeportivos que habíamos apartado o pospuesto durante el tiempo que nos tomó en clasificar y finalmente poder participar en el Ultra Trail du Mont Blanc de este año, hasta ahora, han pasado varias cosas:

1. Hemos vuelto a nadar.
Aunque ninguno de los dos era buen nadador antes y todavía estamos bien lejos de serlo, ahora ir a la piscina sin presión alguna y ver mejoras casi inmediatas nos llena muchísimo.

2. Hemos participado en una carrera de 10km y dos triatlones.
En los 10k Mayde hizo su mejor tiempo y en los 2 triatlones obtuvo un primer y segundo lugar en su categoría, aunque hay que reconocer que en ninguna de las dos pruebas hubo más de 100 participantes. Yo, como siempre, quedé en el montón, sin mucha pena y con nada de gloria, pero quien haya seguido este blog no se sorprenderá. ¡Todos sabemos bien quién trae los trofeos a esta casa!

3. Participé en un torneo de ténis.
El martes fui a raquetear un rato con mi hermanita y, prácticamente sin darme cuenta, el sábado y domingo ya estaba participando en un torneo de dobles. Con el compañero, al cual conocí la noche antes del torneo, perdimos el primer partido y ganamos el segundo. El tercer match se nos escapó de las manos y perdimos luego de estar adelante en el marcador, pero dejó una buena impresión, por lo menos para mí. Hay que ver que la memoria muscular sí existe. No estoy cerca del nivel que tenía del '92 al '95, cuando jugaba casi todos los días, pero tampoco estoy tan mal como esperaba; el último torneo de tenis que jugué fue hace 9 años.Veré la posibilidad de jugar aunque sea una vez por semana.

4. Correremos el Maratón de Navidad.
Aunque no hemos hecho largos los fines de semana, hemos decidido apoyar el evento. La ruta, como he comentado acá y tal como resuena muchísimo entre los grupos de corredores de calle de Caracas, es fortísima. Este domingo, justo antes del segundo día del torneo de ténis, Mayde y yo corrimos 21km en la parte posiblemente más dura del recorrido. Diría que nuestro tiempo por kilómetro era en promedio unos 20 a 30 segundos mayor a lo que sería durante un esfuerzo equivalente en plano. De todas formas, sin ir específicamente a buscar un determinado crono, allá estaremos el 12 de diciembre--si nos logramos recuperar del punto 5, a continuación.

5. ¡Volvemos a las carreras de aventura (raids)!
Como decía El Chavo del 8: "Sin querer queriendo", este fin de semana volvemos a las carreras de aventura. Estaremos en el Reto 36H http://www.retos.info/retos36H/INICIO.html, una dura prueba con 7 kilómetros de kayak en mar abierto, 125 km de ciclismo de montaña y unos 25 kilómetros de trekking. Recorreremos playas, montañas, costas y hasta un poco de la ciudad. Nuestra gran meta, sin duda alguna, será terminar dentro del tiempo oficial.


Así que sin el debido entrenamiento, sólo nos quedará ser fuertes mentalmente y buscar motivación de toda fuente posible para seguir avanzando. Aclaro que no soy amante ni de la guerra ni de la demagogia, pero en este caso me vienen a la mente pasajes de un famoso discurso de Winston Churchill durante la Segunda Guerra Mundial y que, bueno, al ser más metalero que historiador, conocí a través de Iron Maiden como su acertadísima introducción a la canción "Aces High":

"...lucharemos en las playas...lucharemos en los campos y en las calles, lucharemos en la montaña. ¡Jamás nos rendiremos!"

(en el video se aprecia el audio original en inglés al inicio)



"Eso. Eso. Eso" (cito al Chavo porque casualmente fue su número el que asignaron a nuestro equipo). ¡Nos vemos en el Reto 36H!

Félix

sábado, 6 de noviembre de 2010

Ruta del Maratón de Navidad, Caracas 2010 (en bici)

Como el año pasado, decidí hacer un reconocimiento, no corriendo sino en bici, de la ruta de lo que será el Maratón de Navidad de Caracas del 12 de diciembre. Imprimí la descripción de la ruta que aparece en la página web del evento http://www.deportemetropolitano.com.ve/, desempolvé el portamapas de la bici y con cámara fotográfica en el maillot, salí con Mayde a rodar.

Este año el tema del Maratón de Navidad ha sido algo complicado. Varios desaciertos el año pasado, especialmente en cuanto a la hidratación, aunados al hecho de que no habrá opción de media maratón y que salió en el calendario otro maratón en nuestra ciudad para febrero de 2011, han dejado a muchos posibles participantes locales sin entusiasmo por esta carrera. A estos factores se suma el hecho de que la ruta es, desde el punto de vista de un corredor de calle, tremendamente quebrada.


Los organizadores están denominando la carrera "El Gran Reto" y creo que no se equivocaron de nombre. Tengo entendido que hubo problemas con la ruta inicial prevista para la carrera, algunos permisos negados o solicitudes inoportunas. En todo caso, no estoy muy empapado del tema. Aparentemente, hubo que planificar nuevamente la ruta y el resultado fue el recorrido sobre el cual rodamos.

Vale acotar que nada tengo que ver con la organización de la carrera, aparte de que seré un participante más, y esta info es sencillamente mi opinión personal y hay la posibilidad de que no haya hecho el recorrido perfectamente igual que como lo tiene previsto la organización y la segmentación que arbitrariamente hago de la ruta tampoco tenga un sentido uniforme, aunque sí un poquito de lógica a mi parecer.

(Avenida Francisco de Miranda, km 1 aproximadamente)

Kilómetros 1 al 7
Desde la principal de Los Cortijos se comienza levemente en subida hasta la Av. Francisco de Miranda. Luego, a la altura de la Torre KLM, nos montamos en la Rómulo Gallegos en sentido este. No hay mayor novedad en este tramo. Aproximadamente en el kilómetro 5, se llega a la primera subidita que comienza más o menos al pasar la principal de Boleíta. Se sigue subiendo y bajando hasta llegar al kilómetro 7 donde será el retorno. Si no me equivoco es en el semáforo pasando Wendy's cerca de la principal de La Urbina.

Kilómetros 8 al 13
De ahí, seguimos en la Rómulo pero buscando la Av. Sanz para girar hacia la derecha. Viene una subida realmente pronunciada para llegar a la Cota Mil. Una vez que se llega a esa vía, tomamos sentido oesta y se sigue subiendo. Lo bueno es que vamos a correr con El Ávila como gran acompañante durante la mayor parte del resto de la carrera.


(Llegando al km 9 con el Pico Oriental al fondo)

Salvo por un tramo en bajada desde el 9 al 10, el ascenso sigue hasta más o menos el kilómetro 13. Desde el km 7 al 13, vamos de unos 880 m.s.n.m. a unos 1.040, que no parece tanto por escrito pero que definitivamente afectará el paso de carrera.

(Vista hacia el sur)

Con El Ávila al norte, la ciudad hacia el sur y los corredores yendo en sentido oeste, no será fácil desubicarse en esta parte de la carrera.


Kilómetros 14 al 22
Al inicio de este segmento hay tres kilómetros rápidos, en líneas generales, si lo que te gusta es bajar. Hay que tener cuidado de no quemar los quádriceps porque todavía falta mucho terreno por cubrir. Se sigue en sentido oeste hasta el final de la Cota Mil y el retorno, según la info de la organización, será a la altura del 1er semáforo de la Avenida Baralt cerca de un Seminario.


(Llegando al final de la Cota Mil, aproximadamente el kilómetro 20 ó 21, vía la Avenida Baralt)

Kilómetros 23 al 35
El recorrido se reincorpora a la Cota Mil pero ahora en sentido este. Las subidas que enfrentamos hace un rato ahora son bajadas y viceversa. Habrá que ser fuerte mentalmente también para este segmento ya que hasta en bici se hizo largo.

Había mucha gente corriendo ese domingo; presumo que varios runners se estaban entrenando para esta dura prueba. Me sentí un poco flojo por andar en bici en vez de hacer parte del recorrido a pie, pero simplemente no tengo muchos ánimos de correr por asfalto últimamente. Lo más probable es que, sobre asfalto, hagamos únicamente el chequeo que propuso la organización para uno de estos fines de semana venideros y la carrera, obviamente. Ha sido buena la recuperación que hemos tenido al bajar el volumen después de la UTMB y varias molestias finalmente están desapareciendo aunque posiblemente el fondo que teníamos se esté mermando un poco.

Km 36 a Meta
Salimos de la Cota Mil, bajamos hacia la Rómulo Gallegos y tomamos sentido oeste, vía el Municipio Chacao. Algunos kilómetros principalmente de bajada con algunas subidas y en sentido contrario al inicio de la carrera. Más o menos por el kilómetro 40 ó 41 salimos de la Rómulo Gallegos y empatamos con la Francisco de Miranda. No me quedó claro el sitio exacto del retorno. Creo que la explicación detallada que aparece en la página de la carrera pudiera ser un poquito más clara. En todo caso, me parece haber leído en otro sitio que la llegada será en la Plaza Altamira (sur).


Sin duda alguna, no será una carrera para los que buscan grandes tiempos. El peralte de la Cota Mil, las subidas y bajadas a lo largo de la ruta son factores que pudieran afectar el ritmo de los que sólo piensan en los cronos. Sin embargo, para los que deseen correr 42 km en la ciudad en un recorrido durísimo y probarse a sí mismos antes de que termine el año, es una gran oportunidad. Para los corredores de montaña que se quedaron en el limbo por la suspensión de la Carrera de Montaña Hebraica es también una buena oportunidad de ver si ese entrenamiento que llevaban ha sido efectivo.


Por nuestra parte, aunque decidiéramos participar apenas 7 u 8 semanas antes de la carrera, tiempo insuficiente para preparar bien este tipo de prueba, ha servido como una buena meta para no lanzarnos al abandono durante esta off-season, recuperarnos de algunas molestias y tratar de entrenar mucho menos pero haciendo el intento de ser un poquito más rápidos o menos lentos.

¡Nos vemos en el cerro, salvo por el 12 de diciembre que estaremos pateando el asfalto de Caracas!

Félix

martes, 26 de octubre de 2010

Enduro Series Triathlon (versión de Mayde)

Después de 2 años y medio de haberse creado este blog y siguiéndolo como una fiel lectora-esposa, esta vez mi adorado esposito me ha sugerido que la entrada de esta semana la escribiera yo, que para mí es un honor.
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Ya en una entrada anterior Félix había comentado sobre nuestro regreso al mundo del triatlón con la participación en el SúperSprint organizado por el Club de Triatlón de La Trinidad.
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Ahora volveríamos a participar en un tri, en el ENDURO SERIES TRIATLÓN que se realizó en Higuerote, con 1 km de nado, 35 km de bicicleta y 10 km de carrera.
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(Foto tomada de la página de Facebook de Enduro Series Triatlón)

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Esta carrera la quería hacer desde antes de irnos a la UTMB porque me llamaba la atención que era en tierra así que cuando llegamos Félix, como siempre y sin yo darme cuenta, ya tenía el plan de entrenamiento armado. Confieso que eché carro: nadé lo suficiente como para no ahogarme, las rodadas fueron muy pocas y con poco kilometraje y el trote sí fue un poco más constante, pero con poco fondo, esto sumado a que en solo una ocasión practicamos transiciones.

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Con este panorama lo que pensé unos días antes del evento fue: voy a sufrir. Pero, en fin, desde nuestro regreso de la UTMB, decidí tomarme las cosas con calma y superar mi guayabo haciendo las otras cosas que me gustan sin ninguna presión.

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El día antes de la carrera hago en casa nuestra cena de la pasta, que ya se ha convertido en tradición preparar ñoquis en salsa de pollo y una gran ensalada Capresa. Organizamos todo lo del material de carrera y repasamos la rutina de comida e hidratación y tratamos de acostarnos lo más temprano posible.

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Salimos a la 4:00 a.m. en compañía de nuestro amigo Ernesto. El camino estuvo perfecto y llegamos holgados de tiempo para el marcaje que comenzaría desde las 6:00 a.m. hasta las 6:45 a.m.

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Mientras nos arreglábamos para el marcaje, empezaban a llegar más competidores, unos que ya conocía desde años atrás por las carreras de aventuras y de MTB, y otros a quiénes veía por primera vez. Me da la impresión de que las “caras nuevas” más bien éramos nosotros.

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Fuimos al marcaje, organizamos las cosas de la bici y el trote y mentalmente repasaba la rutina de lo que me pondría primero al salir del agua para la primera transición…el número, luego las medias, los zapatos, el casco, etc. Realmente no recuerdo sí lo hice en el orden en que pensaba porque, como siempre, salí medio turuleca del agua.

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De ahí, nos fuimos a la playa a calentar un poco y esperar la salida. Las playas de esta parte de Higuerote se caracterizan por ser muy poco profundas y para que el agua sobrepase la cintura hay que caminar hacia adentro unos cuantos metros. Así que trotamos unos 50 metros, creo, y luego pasando algunas olas finalmente pudimos tirar las primeras brazadas.

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Retornamos a la orilla, ya todos los competidores preparados para la salida a las 7:30 a.m. Comienza el conteo y con él lo típico que me da en cada carrera: me comienzan a temblar las piernas y me quedo totalmente muda. En automático le doy un beso de buena suerte a mi esposito antes de escuchar SALIDA.

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Natación:

Salimos todas las categorías juntas. Teníamos que hacer 2 vueltas de 500 m para luego salir hacia la transición. Mi fuerte no es la natación así que siempre sufro en esta parte…no me siento como pez en el agua sino como peñero encallado pero, como comenté anteriormente, teníamos que entrar bastante para poder nadar, lo cual me ayudó porque prácticamente sólo nadé de una boya a la otra y la salida y entrada fueron casi todas al trote. Fue demasiado cómico.

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(Foto tomada de la página de Facebook de Enduro Series Triatlón)

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En esta ocasión pude ver la espalda de Félix en las dos vueltas, cosa que en condiciones normales no pasaría en la natación.

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Listo. Terminé las dos vueltas y salí de mi dolor de cabeza. A correr a la transición a buscar mi bici que en esto me siento menos incómoda.

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MTB:

Llegué a la transición y me coloqué todo el perolero respectivo, menos los guantes. Las manos me temblaban todavía y me costaba colocármelos así que decidí salir sin ellos; ya me estaba tardando demasiado.

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Esta parte eran 2 vueltas de 17,5 km donde el 90% de la ruta era plana, entre tierra con parte de lodo y algo de asfalto. El restante era un circuito donde había unas subidas cortas con algo de técnica y unas rampas de tierra hechas por la organización. Esta parte era el retorno para completar la primera vuelta.

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Me monté en la bici y no pasaron ni 5 minutos cuando comencé a sentir que mis piernas eran un par de bloques. Empecé a rotar para relajarlas y bajar las pulsaciones y poder comerme el primer gel.

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Buenísimo. Agarré el ritmo. En la ruta había unos cuantos cruces en donde se encontraba personal de la organización y donde pude reconocer a mi amigo Lincoln, quien me animaba cada vez que pasaba por donde él se encontraba.

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(Foto tomada de la página de Facebook de Enduro Series Triatlón)

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En uno de los desvíos pasamos por una carretera donde rodamos pocos kilómetros para después desviarnos de nuevo y comenzar una subida de tierra hacia lo que sería la entrada a la parte técnica de la ruta. Este pequeño circuito me hizo recordar cuando competía en las válidas de montañeras como parte del súper Team Kellogg’s. Me encantó esta parte. Salíamos de allí para regresar por donde vinimos y así completar los primeros 17,5 km. Con la adrenalina a millón, comencé la segunda vuelta donde me acorde que todavía me faltaba correr 10 km así que tenía que guardar piernitas para el final.

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La segunda vuelta me mantuve con una cadencia cómoda y en alguna parte de la ruta coincidí con el amigo Miguel. Él estaba debutando en los triatlones y me contaba que en la natación había perdido el chip, lo cual lo sacó de concentración y perdió tiempo buscándolo. Afortunadamente, no le paró y siguió su carrera.

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Hago mi última entrada al circuito técnico, pero no me fui lisa. Me quedé pegada en una de las zanjas y me caí de lado. Pegué la cabeza contra el suelo, pero con la misma me levanté. Nada grave. Así como el cuerpo tiene memoria muscular, ya mi cuerpo se activa y se acuerda de todos los tortazos que me he dado, que para él es casi normal.

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Quedando ya pocos kilómetros para terminar la última vuelta veo a Félix ya en la parte del trote; venía a buen paso. Nunca nos llegamos a ver en la ruta de la bici.

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Carrera:

Llego a la transición para arrancar la última parte de la competencia que para mí es clave en este tipo de carreras. En esta parte era un circuito de 2 vueltas de 5 km. A diferencia de las dos disciplinas anteriores, ésta era la que no había dejado de entrenar. De hecho, hace 2 años y medio que no nadaba ni rodaba para sólo dedicarme a correr y hacer montaña. En teoría, si me administraba bien, saldría de ésta sin mayor percance.

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Arranco a correr y veo que en la bici está llegando una chica a 1 minuto de diferencia. Ya sabía en ese momento que yo era la tercera chica en la ruta y que la segunda me había sacado ventaja en la bici y que corriendo era buena. Así que analicé cómo tenía que correr para tratar de mantenerme en la posición en la que me encontraba. Traté de concentrarme en correr suelta, abriendo la zancada, controlando la respiración, manteniendo el ritmo…jajaja, parece fácil. No quería comenzar demasiado rápido y después no tener fuerza para rematar.

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En esta parte de la carrera fue cuando el sol se hizo notar. La clave era mantenerme lo más fresca posible y aprovechar todos los puntos de hidratación que había dispuesto la organización, hasta un punto con esponjas donde prácticamente te duchabas y te bajaba la temperatura…para mí todo un éxito; siempre me funciona.

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Los primeros 5 km los mantuve a buen paso. Antes de terminar estos, le pregunte a Rossmary que me tomara el tiempo de la chica que venía detrás de mí. Así que cuando retorné al sitio donde ella se encontraba, me dice: “La muchacha viene a buen paso; trata de mantener este ritmo y en los últimos 2,5 km dale con todo”. Hice tal cual lo que me dijo; mantuve el ritmo suelto hasta el 7,5 km en donde era el punto que se encontraban las esponjas milagrosas. Me refresqué y de allí me fui con todo. Sentí que volaba, aunque creo que lo que me ayudó fue ir cantando mentalmente una canción de Iron Maiden que venía escuchando horas antes en el camino hacia Higuerote que se titula “Running Free”. Estaba endorfinada totalmente.

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Llegué a la meta en 3:17 y mantuve mi posición. Lo mejor fue que llegué sintiéndome fuerte y feliz. Como siempre en las llegadas, me esperaba Félix más emocionado que yo por lo bien que me había ido.

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(Foto cortesía de Doreem García)

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A pesar de no haber entrenado correctamente para esta carrera, sentí que me pude administrar bien en las 3 disciplinas. Creo que todo esto se debe a que aprendes a escuchar tu cuerpo, a saber cuándo le puedes exigir más sin reventarlo. Claro, esto se logra con el entrenamiento que te va dando la experiencia para ir mejorando cada día más. Para mí, todas las carreras y entrenamientos son aprendizajes, me vaya bien o mal.

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En cuanto a la organización de la carrera me pareció de lo mejor. La ruta era segura para los atletas, buena hidratación, el recibimiento y la comida al final fueron excelentes. Lo mejor de todo fue compartir un rato con los amigos en lo que nos gusta.

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Por último quería agradecerle a mi esposito por su apoyo y dedicación. Me ayuda a crecer cada día como deportista y como persona.

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(Foto tomada de la página de Facebook de Enduro Series Triatlón)

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Como dice Félix: “Nos vemos en el cerro”.

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Mayde

domingo, 17 de octubre de 2010

Resultados del Ultramaratón de Los Andes 2010

Por primera vez asisten tantos venezolanos a un ultramaratón en el exterior. Y es que la oportunidad de conocer Chile, correr por sus montañas y además, para los interesados, obtener 2 puntos para el Ultra Trail du Mont Blanc no se podía dejar pasar.

Según nos cuentan por vía electrónica, la organización les ha dado un trato fenomenal. En cuanto al clima, hacía un frío un tanto seco pero los cielos parecieran haber despejado un poco antes de la prueba. La ruta, por los comentarios que me hicieron, se puede correr en un 85%. Hubo muchas piedras en algunos trayectos y hasta unos pasos por zonas nevadas.

En total fueron 9 venezolanos, muchos de ellos con aspiraciones de ir a UTMB el año próximo. Desde acá los felicitamos y nos alegramos porque ya, los que tenían ese propósito, tienen una parte del recorrido hecho al obtener esos 2 puntos.


(Atrás de izq. a der.: Jesús Hulett, Alejandro Gerstl, José Miguel Zamora, Ilych Irausquín, Igor Elorza y Gersi Tarazona.
Adelante: Deisis Zarramera y Guillermo Salas. Foto cortesía de Deisis.)

Hablando de la UTMB, la carrera en Chile contó con la participación del francés Sebastien Chaigneau quien en 2009 fuera sub-campeón de esa prueba. En esta oportunidad en Chile, compartió el primer lugar con Gustavo Reyes de Argentina. Entre los demás participantes internacionales, estaba Hal Koerner, quien ganara el ultramaratón más importante de Estados Unidos, Western States, tanto en 2007 como en 2009 y más recientemente fuera el vencedor en la Canadian Death Race.

Los resultados oficiales se encuentran acá: http://www.fundaventura.com/res/UM10/b.php , aunque no especifican la procedencia de los competidores.

En cuanto a los venezolanos, abajo dejo los resultados. Uno de los que tenía entendido que participaría no aparece en las listas y honestamente no sé si finalmente corrió o no. En todo caso, abajo coloco sus tiempos.

- Deisis Zarramera, 15:23:34, 4ta dama.
- Alejandro Gerstl, 10:43:03, puesto 15.
- Ilych Irausquín, 11:22:47, puesto 19.
- Igor Elorza, 11:43:10, puesto 22.
- Jesús Hulett, 11:50:24, puesto 23.
- Guillermo Salas, 15:23:34, puesto 53.
- Gersi Tarazona, 16:31:59, puesto 68.

En cuanto a José Miguel Zamora, aparentemente tuvo problemas físicos producto de una caída y no pudo culminar el recorrido. Esperemos que tenga una pronta recuperación y se desquite en la Misión Race en Argentina a inicios de diciembre, la cual tendrá una participación aún mayor de corredores venezolanos.

Ya nos echarán los cuentos y compartirán sus experiencias. Estoy contento porque significa otro avance más para este país en este tipo de pruebas. Ante la incertidumbre que hay sobre la participación de Mayde y mía en la UTMB de 2011, ahora y sin duda, sé que habrá representación venezolana en el Ultra Trail du Mont Blanc del año próximo, aunque les falten 3 puntos todavía a los interesados, salvo a Gersi (GTP 3pts y UMA 2pts) que ya está listo. Y para los que tenían otra meta distinta, pues espero que haya sido una gran experiencia y otro aprendizaje más.

¡Nos vemos en el cerro!

Félix