domingo, 29 de junio de 2008

El comienzo


166km en menos de 45 horas, pasando por Francia, Italia y Suiza...siempre bordeando el macizo de Mont Blanc.

Arranco mi reto de correr en el Ultra Trail Mont Blanc sin encontrarme en buenas condiciones.



Por aquí echaré el cuento de los entrenamientos y carreras con miras a UTMB. Para poder clasificar, tengo que acumular 4 puntos en distintas carreras aprobadas por la organización de esta carrera. La más cercana es en Brasil, a mediados de octubre. Creo que ésta da 2 puntos y todo indica que la vamos correr. De ahí buscaremos hacer una de 100km o más en Australia a inicios de 2009.

El sábado pasado corrí la 1ra Válida Gatorade de Montaña, una carrerita corta (San Bernardino-CortaFuegos-Sabas Nieves). No iba bien en lo plano, pero sorprendentemente subí bien y bajé mejor. Con los entrenamientos para triatlones es muy poco lo que voy al cerro.

Había transcurrido un buen tiempo sin que me pasara nadie en la carrera hasta que con menos de 5 minutos para llegar me dio un calambre en la pantorrilla derecha. Me pasaron 3 personas mientras estiraba. Una vez repuesto, alcancé a uno de ellos, con los otros dos en la mira. Ahí los tenía y estaba seguro de que los iba a matar en la raya con mi remate de pataruco con sobredosis de adrenalina, pero nuevamente me acalambré y llegué 2 segundos después. En fin, terminé de 38/65 en mi categoría. Estas carreras cortas no son mi fuerte. Mayde no corrió porque todavía tenía los puntos de la cirugía en su mano.

El domingo jugué futbolito y aparentemente terminé con una contractura muscular. Al intentar correr entre semana me sentía como si me hubieran dado un chute en las "family jewels". Inicialmente pensé que era una hernia inguinal, pero al visitar al internista, ese fatal diagnóstico lego fue descartado y el dr. me mandó a visitar a uno de sus compinches, que ya por cierto me lo habían recomendado. En fin, estoy en tratamiento y no puedo correr por 10 días. De todas formas, este lunes próximo me veo con un médico especialista en deportes.

Hoy me fuí con Mayde a Sabas Nieves con intenciones de ver cómo me sentía, sin forzarme mucho ya que ando en un supuesto reposo. Mayde sigue con el dedo vendado y protegido con una ferula.


Comenzó a llover y optamos por devolvernos en Loma Serrano en vez de seguir vía el Banquito. Sambil Nieves se pone babosísima con la lluvia y Mayde no quería resbalarse y joderse los metales que tiene internamente sujetándole el tendón. Andamos choretos ambos, pero este descansito obligado nos ha dado bastante oportunidad de planificar nuevos retos tanto de vida como deportivos.