martes, 28 de diciembre de 2010

Unplugged

Siempre he preferido más el término "versión acústica" que "unplugged" en cuanto a música se refiere. Me parece que siempre que se usen medios amplificados pues no puede considerarse que algo está "desenchufado" aunque se utilice, por ejemplo, una guitarra acústica en vez de una eléctrica o un piano tradicional en vez de un sintetizador.  En todo caso, creo que poco sentido práctico o comercial en el ámbito musical tendría no amplificar o no usar micrófonos para dar un concierto o hacer una grabación.  A pesar de ello, incongruentemente opté por el anglicismo para titular esta entrada porque, bueno, ponerle nombre o títulos a las cosas no es mi fuerte, como explico más adelante.

Pudiera decirse que al momento de escribir esta entrada deportivamente ando en versión acústica y por ello, entre otras cosas, hoy decido desenchufar el blog. Por los momentos, atrás quedaron las estridentes horas de entrenamiento y la dulce distorsión que genera tener una meta fija, concreta e inquebrantable. Éstas han sido reemplazadas, aunque momentáneamente, por otras actividades posiblemente menos eléctricas y sonoras, definitivamente extradeportivas, que fueron aplazadas durante esta aventura de clasificar y participar en la UTMB de 2010.

Como escribí en alguna entrada previa, el blog involuntariamente lo limité desde un inicio (junio de 2008) al ponerle el nombre y la fecha de un evento fijo y determinado. Representó una bitácora, porque coloqué desde los planes mediatos e inmediatos hasta el entrenamiento detallado semana trás semana;  una progresión, porque a pesar de los inumerables altibajos siempre se sentí que se daba en sentido figurado y literal un paso hacia adelante; y hasta una excusa para echar algún cuento o contar cualquier anécdota y principalmente compartir aprendizajes.

Seguramente en algún momento me expresé en él como si estuviera reinventando la rueda, llegando a límites ultrahumanos o sobrepasando lo posible. Tal vez, a cualquier lector poco precavido le hubiera causado la impresión de que soy un gran atleta o algo parecido. Aclaro que la intención con la que semanalmente me sentaba a escribir no pudiera haber estado más lejos de lo anterior. 

El blog quedará abierto para todo el que quiera consultar crónicas sobre los ultramaratones en los que participamos en 2009 y 2010, las cuales conseguirán en la columna a la derecha. El buscador y las etiquetas le pudieran ser útiles a cualquier persona que tuviera como meta hacer un ultramaratón, sea el UltraTrail du Mont Blanc u otro. También quedarán los vínculos a blogs amigos o de interés para los fondistas y ultrafondistas.

Mucha gente llegó al blog indirectamente buscando información sobre el Ultra Trail du Mont Blanc y posiblemente seguirán llegando gracias al mencionado nombre, poco original, del mismo. Aquí dejo la crónica, en dos partes, de nuestra participación en este gran evento.

(Luego de 2 años con el blog, finalmente cruzamos la meta de la UTMB 2010)


A pesar de lo inusual de la versión de este año por causa del mal tiempo, en la que se recortó la ruta y se dio una segunda partida de la que muchos no se enteraron o decidieron no salir, Mayde y yo ya estamos en paz con nuestra participación y en definitiva nos sentimos "Finishers" y, finalmente después de varios meses, en la víspera de las preinscripciones para el evento de 2011, pasamos la página.

No sé si sea un tema darwiniano o tal vez tenga acá lo que Woody Allen llama un tiburón muerto, pero hay que seguir evolucionando, hay que seguir avanzado. Definitivamente, no voy a dejar de entrenar ni de participar en eventos de largo aliento; ya se están cocinando nuevos planes, siempre con Mayde a mi lado o, mejor dicho, ¡delante de mí! Es más, a pesar de ahora quedar unblogged, he disfrutado muchísimo tener este espacio y posiblemente cree uno nuevo el cual, de habilitarlo, anunciaría por acá y estaría más atento al momento de asignarle un nombre.

Éste es el último pentagrama de una partitura que estuvo llena de tempos variantes, momentos intensos y otros de reflexión, de aciertos y desaciertos. A veces, el volumen llegó hasta el 11, como en This is Spinal Tap, pero ahora simplemente hay que desenchufar. 

Agradezco las visitas y comentarios que han hecho en el blog y el apoyo a nuestro pequeño proyecto. Hemos conocido a muchas valiosas personas, sea digitalmente o en persona, en Venezuela o en Europa. ¡Gracias por compartir esta aventura con nosotros! Ha sido un viaje formidable.

Eso sí...¡Nos vemos en el cerro!


Félix

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Maratón de Navidad 2010

A veces las carreras salen como uno las planifica o visualiza y otras veces no tanto. Indudablemente, cada prueba es una oportunidad de aprendizaje, una experiencia más. Desde esa perspectiva, me dispongo a echar el cuento de lo que fue mi participación en el Maratón de Navidad 2010.

La idea era salir a un ritmo cómodo que me permitiría hacer un "negative split", es decir, correr la segunda mitad más rápido que la primera. Nunca he sido rápido y la ruta no se prestaba para un buen tiempo. Así que me conformaba con hacer el largo y, como mencionaba, correr enfocado la segunda mitad.

En los kilómetros iniciales tenía altísimas pulsaciones a un ritmo bastante lento, aún para mí. Como en el kilómetro 3, me comencé a quedar atrás y Mayde siguió al ritmo que se le hizo cómodo. Ya en el kilómetro 5 yo estaba casi unos 4 minutos atrás del tiempo parcial que pudiera haber pensado y eso que estaba todavía en la parte relativamente plana del recorrido. ¿Será que no me he recuperado de la carrera de aventura de hace un par de semanas? No me preocupé mucho ya que siempre me cuesta calentar y me recordaba del mencionado plan inicial: una segunda parte fuerte.

(Foto de Jesús Hulett)

Pasaron los kilómetros lentamente pero sin mucha novedad y en la bajada hacia el retorno principal, km 22, comencé a soltar y apresurar un poco el paso. Sentía un poco de molestias en la rodilla derecha pero, aparte de eso, me sentía con fuerzas. Lamentaba la falta de bebida energética por parte de la organización. Debido a las fallas de la edición del año pasado en cuanto a la hidratación, decidí correr con un termo con agua. Creo que nadie se quedó corto en esta oportunidad, pero si hubiera sabido que iban a incumplir su promesa de poner bebida energética, pues eso es lo que hubiera llevado en el termo.

(Foto de Jesús Hulett)

Las sensaciones eran buenas y ya estaba corriendo cómodamente a un paso unos 30-45 segundos por kilómetro más rápido. En la subida hacia Maripérez, más o menos kilómetro 24 ó 25, se pone más agudo el dolor en la rodilla. Sigo avanzando pero en la bajada hacia La Florida comienzo a modificar la pisada a causa del dolor. Me veo obligado a caminar el resto de la bajada. Me paro para estirar la banda isquiotibial. Camino un poco y troto un poco. 

Conocía bien esa molestia. En 2004, estuve 6 meses en fisioterapia por causa de una molestia igual, pero en la pierna contraria. En aquella oportunidad, el dolor me comenzó un mes antes de una carrera de aventura y durante ese evento me dio apenas a las 2-3 horas y seguí inútilmente hasta donde pude aguantar durante unas 48 horas en total. 

Sabía que tenía que pararme ahora y no correr el riesgo de empeorar el asunto. Había tomado la decisión de abandonar en el kilómetro 29 porque de ahí tomaría un desvío y tendría que caminar unos dos kilómetros bajada hacia la zona de meta. Ni modo, pensaba, ya habrá otras oportunidades.

Sin embargo, justo en ese punto había una ambulancia y opté por pedir algún tipo de antiinflamatorio para aminorar el dolor. Se demoraron tanto en preguntarse entre ellos mismos si había, luego entre varios tratar de conseguirlo, para después anotar mis datos y finalmente entregarme la pastillita, que ya cuando me la dieron había cambiado de parecer. Tomé la mala decisión de seguir adelante y completar los últimos 13 kilómetros que faltaban.  No sé qué tipo de lógica cruzó mi mente, pero me decía que era mejor correr lo que faltaba de trecho de carrera que bajar directamente desde la Castellana hasta Plaza Altamira a pie. En fin, por las características de esta lesión, ya el daño estaba hecho. Lo extraño fue que no hubo ningún indicio de esta lesión durante los entrenamientos aunque sí tenía otras molestias y ésta, estoy seguro, fue producto de compensación y sobrecarga de otras áreas.

Un par de minutos después me conseguí a unos amigos ciclistas y me ofrecieron una botella de Gatorade. Seguí caminando un poco y corriendo otro hasta llegar al final de la subida más fuerte de la segunda mitad. Decidí ahora correr lo que faltaba. Así fueron pasando los kilómetros, tal vez me estaba haciendo efecto el Diclofenac o me estaba acostumbrando al dolor. 

A salir de la Cota Mil, kilómetro 35 ó 36, traté nuevamente de hacer un mejor esfuerzo para la última parte y salir de eso, pero ya por el kilómetro 40, con la meta prácticamente a la vista, no daba más. No me sentía excesivamente fatigado, lo normal después de tantas horas a pie, pero cada pasito pasaba factura: dolor agudo en el costado exterior de la rodilla derecha. Me acompañaron Ligi y Guillermo en bici y ayudaron con el tráfico y los ánimos.

Para el último kilómetro también se nos unió a pie Gilberto y con ese combo hice el último km. Me daba un poquito de pena no poder responder a todos los ánimos que me daban. No me sentía extremadamente cansado, pero el paso era fatal, como 7 u 8 min/km.

Faltando pocos metros, decidí, no sé si como agradecimiento a los que me acompañaron en ese último trecho o sencillamente para terminar de una buena vez con ese asunto, apretar el paso. Cerca de la meta estaba otro corredor dando las últimas zancadas y, bueno, me dispuse a tratar de alcanzarlo. Creo que no le llegué finalmente. Luego me sentí un poco mal por posiblemente, y de forma un tanto egoista e innecesaria, arruinarle su cruce de meta.

(Foto cortesía de Sigfredo Rodríguez)

Mayde había llegado hace más de 20 minutos. Fue una carrera consistente y un buen cierre de temporada para ella. Luego me contaría que le tocó lidiar con calambres.


Sobre el evento, debo admitir que hay mejoras con respecto al año pasado. No faltó el agua y mejoró un poco, aunque falta mucho todavía, el control del tráfico. Sin embargo, me parece grave la falta de bebidas isotónicas, más aún cuando la organización había dicho específicamente en qué puntos y con qué frecuencia estarían disponibles.

Por mi lado, no me queda más que seguir el protocolo de recuperación para esta lesión y retomar las andadas a pie en enero, tal vez salir en bici un poco cuando baje la inflamación. Conozco bien esta lesión y, en teoría, sé lo que tengo que hacer para recuparme: paciencia, estiramientos y fortalecimiento. Vamos a ver cómo evoluciona el asunto.

Aprendizajes quedan muchos. Pienso que la lesión se debe a que no he entrenado como debe ser para esta distancia sobre asfalto, pero especialmente a que no he hecho el trabajo de fortalecimiento al que estoy acostumbrado. Al no tener metas cerca, no he estado entrenando como debe ser y ya se están agotando las rentas del fondo de los últimos años. Quedará descansar, recuperar y volver al ruedo con nuevas metas.

Nos vemos en el cerro.

Félix

miércoles, 8 de diciembre de 2010

1er Triatlón, Acuatlón y Duatlón para personas con discapacidad (logística)


El pasado domingo 05-12 pude formar parte de algo realmente inspirador, por lo menos en lo que a mí respecta, y no fue como atleta sino como parte de la logística. Al oir inicialmente, hace meses, sobre la propuesta de hacer un evento multidisciplinario para personas con discapacidad, me llamó la atención apoyar de alguna forma u otra.

Me declaro totalmente ignorante sobre estos eventos y sobre las distintas discapacidades. De hecho, no sé cuántas competencias habrá en nuestro país ni con qué frecuencia ni las modalidades ni nada por el estilo. Es más, me sorprendí de las distintas categorías y modalidades que había para este evento denominado "Copa Inclusión".


A pesar de las lluvias que han causado estragos en nuestro país durante estas últimas semanas, vinieron atletas de diversas partes del país, incluyendo Carabobo y Mérida. La organización del evento estuvo a cargo del Club de Triatlón La Trinidad, que ya tiene un equipo organizativo bien engranado y ha celebrado varios eventos en los últimos meses.


A Mayde y a mí, nos asignaron la zona de transición para tanto el acuatlón como el triatlón. Hubo que modificar la ruta de carrera por causas ajenas a la organización, pero afortunadamente no llovía y los atletas estaban verdaderamente motivados. 


Se apreciaba que algunos tenían ya experiencia en este tipo de eventos y otros eran especialistas en alguna disciplina específica, mientras que otros participaban por primera vez. La carrera en sí fue muy emocionante. Desde Kevin, un niño invidente que participaba por primera vez, hasta Richard, quien luchó contra el cansancio para cruzar la meta: ¡Todos fueron "finishers"!


Me siento muy afortunado de poder haber conocido a estos atletas y a sus familiares y equipos de apoyo. Fue una experiencia sumamente grata para nosotros.


Había decido no participar en el Maratón de Navidad de este fin de semana sencillamente porque no me sentía preparado y llevo un par de días con un virus, aparentemente, pasajero. Si no empeoro de salud de hoy al fin de semana, pues allá estaré corriendo los 42 km y, en buena parte, gracias a la motivación y bonitos recuerdos que me llevo de este triatlón/acuatlón/duatlón. Esta experiencia como apoyo logístico me ayuda a ampliar las razones, que muy poco tienen que ver con cronos y posiciones, por las que participo en eventos deportivos.

Tengo nuevos héroes. 

¡Hasta la próxima!
Félix


P.D. Más fotos.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Venezolanos en La Misión 2010, Argentina

"150 Km, avanzando por senderos de la cordillera de Los Andes, cruzando ríos y arroyos, subiendo y bajando montañas, bordeando lagos, atravesando enormes extensiones de bosques andino patagónicos, buscando la huella, caminando de día y de noche".

Así describe la organización de La Misión Race, Argentina, esta dura prueba. La navegación y la autosuficiencia también son elementos que tomar en cuenta durante esta aventura.

Fueron 14 los corredores patrios que tomaron la determinación de enfrentar un largo recorrido con fuertes condiciones climatológicas, la mayor representación nacional hasta los momentos en un ultramaratón en el exterior. No todos terminaron. Algunos fueron con altas expectativas y otros querían simplemente culminar el recorrido. Cada quien, espero, se lleva una gran experiencia y, si está abierto a ello, un buen aprendizaje.

Aquí dejo entonces, sin autorización pero con buenas intenciones, algunos comentarios de unos cuantos de los mismos corredores, publicados en sus páginas de Facebook.  No conozco a todos los que fueron, ni todos están en esa red social ni saben que estoy tomando sus palabras, pero la idea es que el lector capte un poquito la emoción de participar en esta carrera y, quién quita, se sienta de alguna forma u otra inspirado. 

Ana Milena Trujillo Vergara: "MISIÓN CUMPLIDA... Aún con un nudo en la garganta".

Ilych Chemín Irausquín Ferreira: "Misión Cumplida, amigos. Una carrera muy, pero muy dura. La temperarura llegó a -8º C, con una nevada toda la noche del miércoles y vientos de 120k/h, 6200 metros de desnivel positivo, 160 kilómetros de recorrido; dormí 3 horas y media, tardé 61h2min para llegar a la meta...¡Gracias por el apoyo de todos!"

José Miguel Zamora: "Saludos, gracias por estar pendiente en todo momento y por sus comentarios. Un fuerte abrazo para todos".

Jesús Enrique Cova Otero: "Misión Cumplida. 58 horas de recorrido muy duro y largo. Clima muy duro el primer día; mucho frío con viento y nevadas."

Igor Elorza: "‎3 de diciembre, 10:20 a.m. lugar 39 de la general y 30 de la categoría, 161 km de distancia por cambio de la ruta por mal tiempo, uno de los filos nevados, vientos de 130 km/h temperatura hasta -30º C , en las cumbres". 


(De izquierda a derecha: Dávid Arispe, Ana Milena Trujillo y Josías Morales. Foto tomada del Facebook.)

Para información completa, los resultados oficiales y demás detalles los pueden consultar en la página del evento: http://lamisionrace.com.ar/envivo/ranking.php .

Mis sinceras felicitaciones a todos. ¡Y que sigan nuestros aventureros cruzando fronteras y desafiando sus propios límites! 

Nos vemos en el cerro,
Félix