lunes, 22 de noviembre de 2010

Reto 36H, 153 km aprox.

NOTA: Todas las fotos cortesía de Retos.info. Ver más fotos.

Sábado 20/11/10.

3:45 a.m.: Nos reunimos, organización y participantes, en el C.C. San Ignacio. Ahí terminaría la carrera al día siguiente. Entregamos las bicis de montaña, algunas embaladas y otras no, y las cajas con el material de apoyo, muda de ropa y reservas de comida. Un camión las trasladaría al PC1.

Apenas éramos 8 equipos. Es más, en tres de las otras duplas, había competidores que en alguna ocasión fueron mis compañeros de equipo (César, Juan y Rómulo). Mayde era la única chica. Nos preocupaban principalmente dos temas: el clima, el día anterior se había decretado oficialmente "emergencia por lluvia" en el Estado Vargas donde sería gran parte de la ruta de ciclismo; y la inseguridad, pues no toda la carrera iba a ser por el monte. El hecho de no haber entrenado casi la bicicleta ni el kayak, además de no haber participado en carreras de este tipo desde 2006, era casi secundario...por lo menos hasta ese momento. Nos entregan los mapas, números, petos y el pasaporte.

5:30 a.m.: La mayoría dormíamos durante el traslado en autobús hasta la Playa Los Totumos. No soy amante de la salsa, pero para nada me disgustaba Celia Cruz. Lamentablemente, se acabó ese CD y el chófer nos mató a punta de salsa erótica. Me concentré en que no se me quedara pegada en la mente ninguna de esas canciones pues aunque iba a estar muchas horas con mi esposa, lo que vendría nada de erótico tendría.

6:00 a.m.: Llegamos a la playa. Desde el autobús, veíamos que lloviznaba y a lo lejos parecía acercarse una tormenta. La ruta del kayak había sido modificada para que fuera un poco más costera y por aguas más tranquilas. La distancia disminuyó de 12k a 7k.

Sube John Carlo, el organizador de la carrera, nos da unas breves instrucciones y listo. ¡Arrancó la carrera desde adentro del bús! Corrimos hacia los kayaks a pocos metros y los cargamos unos 200 metros hasta la orilla. Como estábamos sentados en la segunda fila del transporte, fuimos unos de los primeros en agarrar piraguas y entrar al mar. Al poco rato estábamos en la segunda posición. Sólo habíamos remado una vez desde llegar de Chamonix, pero la técnica se mantenía y pienso que haber nadado un poco estos meses también ayudó en algo.


Llegamos al retorno y se nos va acercando un equipo. Le digo a Mayde que no se apresure que falta mucha carrera. Es más, nos podemos colocar detrás de ellos y "chupar rueda" un poco. Eso intentamos, pero iban de acá para allá, con las paladas sin sincronización. A veces los veía a mi derecha y a veces a mi izquierda. Así y todo, nos estaban pasando.


No obstante, hay que reconocer que a punta de músculo y determinación esos panas realmente avanzaban. Posiblemente, remaron muchos más metros que el resto o la mayoría de los equipos, pero llegaron pegados del primer equipo al final de esta etapa y en la transición pasaron al primer lugar y nunca lo soltaron. ¡Qué determinación!

7:10 a.m.: Nuestra transición fue un desastre. Habíamos embalado las bicicletas más de lo necesario. Al sacar la mía me di cuenta de que no tenía una de las pastillas de freno; afortunadamente la encontre unos segundos más tarde tirada en el piso. Perdimos 2 puestos tan solo alistándonos, pero finalmente salimos a rodar.

Al poco rato me doy cuenta de que tengo el freno delantero suelto. Como la ruta era plana inicialmente, esperamos llegar al km 14, un cruce importante, y hacer ése y otros ajustes. Hasta ahí íbamos con Juan y Antonio, mejor conocidos como Los Primos.

11:00 a.m.: Nos paramos en un pueblo. Creo que es Todasana; llevamos casi 60 kilómetros. Recargamos hidratación y seguimos. Vamos a buen ritmo pero ando luchando contra los calambres que ya llevaban una hora queriendo hacer su aparición. Un poco más adelante, optamos por comer bien. Mayde no es sólo una gran compañera sino que tiene muy buena mano en la cocina. Para esta prueba preparó varios sandwiches de pan francés con lomo embuchado, queso provolone, tomate seco, especies y aceite de oliva. Excelentes. ¡Desaparecieron los calambres por un buen rato!


12:20 p.m.: El calor está a tope. Luego nos enteraríamos de boca de la misma organización que hacía unos 40º C. Nos toca encarar una sucesión de subidas y bajadas. Desde acá hasta Los Caracas, donde se ubicaba el próximo puesto de control para sellar los pasaportes, fue la parte más fuerte de la bici. Un poco más adelante nos paramos a comer otro "panini aventurero" y preparar más Isostar. ¡Sólo faltan 40k más para dejar la bici!

2:30 p.m.: Hemos ya pasado Anare, Naiguatá y Caraballeda, pero estamos perdidos en Macuto desde hace varios minutos. Las indicaciones de la organización eran que el punto de control estaba en una cancha. Ahora sabemos que el pueblo de Macuto tiene al menos 4 "canchas" y una definición bastante generosa de ese término. Finalmente, nos encontramos con otro equipo que sí conocía la ubicación y nos fuimos con ellos al PC. Ya. Listo. Terminamos la bici. Fueron 125 km (más los 3k que hicimos de más por turistas). Creo que ya tengo una irrefutable respuesta a la folklorica pregunta de "¿Cómo sabes tú que La Guaira es lejos?"

(Vista del puerto a la derecha y el aeropuerto a la izquierda)



4:00 p.m.: Llevamos apenas unos 3 kilómetros de caminata, pero ya hemos acumulado unos 600 metros de desnivel positivo. El recorrido era ir desde Macuto (10 m.s.n.m.) hasta Boca de Tigre (1.897 m.s.n.m) en El Ávila. La transición, a pesar de haberla discutido previamente, había sido torpe y lenta. Ambos estábamos cansados y había muchas cosas que pensar y recordar. Nos cambiamos de zapatos y medias y agarramos los morrales de trekking con el material obligatorio: carpa y sacos de dormir. La lucha contra los calambres durante el largo tramo de la bici, me dejó los cuádriceps fritos. Me lamentaba un poco porque sabía que, si bien no somos rápidos en el trekking, es lo que más hemos hecho estos últimos años y es la etapa en la que podíamos tal vez, si acaso, adelantar algún puesto. Mayde, sin embargo, iba a muy buen paso y siempre algunos metros adelante de mí.

7:15 p.m.: Conforme subíamos, no sólo se aplacaba el calor y caía la noche, sino que mejorábamos el paso. No obstante, nos alcanzó un equipo, pero estoy seguro que se debe más a mérito de ellos que a otra cosa.

Ahora, hemos llegado a Boca de Tigre, el PC y donde acamparemos para luego seguir mañana con el último tramo de montaña, la prueba especial y la llegada. Siento que a nuestro equipo, por nuestras características y conforme a nuestra experiencia en carreras largas, posiblemente nos convenía más que la carrera fuere non-stop y que hubiéramos seguido de largo, pero sabíamos desde un principio que había esta parada obligatoria. Entonces, quedábamos 5 duplas oficialmente en carrera y 1 fuera del ranking pero con ánimos de seguir. ¡Lo mejor de la acampada fueron las hallacas que nos brindó la organización a los competidores que restaban!

Domingo 21/11/2010
7:00 a.m.: Todos los equipos acordamos en que sería mejor salir juntos en vez de arrancar por diferencia de tiempos de llegada de anoche. La organización estuvo de acuerdo y así salimos a hacer la última etapa, totalmente pedestre. Pasamos por Galipán y luego por un sendero prácticamente bordeando el Hotel Humboldt y salimos un poco más adelante, donde hay un tanque y comienza el ascenso a Lagunazo.


8:20 a.m.: Pasamos Lagunazo a buen ritmo en líneas generales, aunque Mayde seguía varios metros adelante. Entonces, tomamos la decisión de cambiar morrales para equipararnos mejor. Ayer ella me lo había propuesto durante el trekking, pero me opuse porque no quería correr el riesgo de que ella se reventara también. Hoy sí decidimos probar y, de Lagunazo hasta La Silla, pasando por el Pico Occidental (2.478 m.s.n.m.), ella llevó el morral más pesado y finalmente se nos equiparó el paso. Ni modo, tal como los gringos dicen "There's no *I* in TEAM", me tocó aprender que no hay "M" de "machismo" en la palabra "EQUIPO".

10:00 a.m.: Llegamos a La Silla, donde se encontraba Ram, quien marcó el pasaporte y nos dijo que el otro equipo nos llevaba unos 20 minutos. Ya tenían una ventaja como de 10 minutos del día anterior, así que iba a ser difícil mas no imposible alcanzarlos. Nos lanzamos cuesta abajo. ¡Sólo nos quedaban un descenso de unos 1.000 metros verticales y un par de kilómetros de asfalto para llegar al C.C. San Ignacio (meta)!

10:30 a.m.: Hemos llegado al banquito, pero lo hemos sufrido. Ha estado lloviendo toda la mañana y ya perdimos la cuenta de las veces que nos hemos resbalado. Pero falta poco ya: pasar Sabas Nieves y correr hasta el San Ignacio. Un último gel y a seguir.

11:05 a.m.: Corrimos por el asfalto desde la salida de Sabas Nieves hasta la zona de meta. Nos conseguimos a nuestra gran amiga Melba, quien nos muestra las cervezas que nos esperaban. Atravesamos el centro comercial y vemos al equipo que veníamos persiguiendo (nos sacaron al menos 40 minutos, contando lo de ayer), quiénes ya habían culminado y llegaron terceros en la general. Los saludamos y felicitamos, y abrazamos a Jaime y otros amigos que estaban por ahí. ¡Pero, resulta que la carrera todavía no terminaba!


11:15 a.m.: Estoy sentado en el techo de la torre oeste del C.C. San Ignacio, mirando con algo de preocupación mientras le colocan el arnés a Mayde. A mi chica ni siquiera le gustan las montañas rusas. Para ese momento, yo ya había cruzado con tirolesa desde la torre este. No sé si fue la adrenalina, el miedo o la cerveza que le brindó Melbita, pero Mayde cruzó como una bala. Listo. ¡Terminamos la carrera!


Quiero felicitar a la organización, especialmente a John Carlo, por seguir insistiendo en hacer eventos de aventura. Su equipo en esta ocasión fue fenomenal. La carrera, desde mi punto de vista fue un éxito total, salvo por la poca participación (había 15 cupos y sólo se inscribieron 9 equipos), pero de la organización no tengo absolutamente nada negativo que decir, todo lo contrario. ¡Enhorabuena Team "Retos"!

Felicito a cada uno de los equipos: Green Team, porque desde el inicio salieron a buscar la punta y nunca la soltaron. Nalgene-Hoffman, un par de hermanos y posiblemente el equipo con mejores ánimos durante toda la carrera. Barracuda, tuvieron momentos malos pero supieron recuperarse y ganarse un merecido puesto en el podio. Primos-FACEX PDA, excelente dupla que creo que hasta bebe más cerveza que nosotros; estoy orgulloso de mis panas. Colombo-Alemán, aunque estaban fuera del ranking se disfrutaron la carrera como ningún otro equipo. Tribike Sports, excelente ver a gente del triatlón incursionando en la aventura; espero que se repita y apoyen estos eventos. FACEX-PDA Bike tomaron la sabia pero dura decisión de retirarse pero sé, porque los conozco bien a ambos, que de esta experiencia rescatan muchísimas cosas positivas.


¡Nos vemos en el cerro!

Félix


miércoles, 17 de noviembre de 2010

De vacaciones con el Chavo y Churchill

Estas "vacaciones" deportivas han sido de locos, no cabe duda. A veces planificas no hacer mucho y terminas haciendo de todo.

Desde que en septiembre optamos por no entrenar con un propósito fijo por un tiempo mientras nos dedicábamos a una serie de asuntos extradeportivos que habíamos apartado o pospuesto durante el tiempo que nos tomó en clasificar y finalmente poder participar en el Ultra Trail du Mont Blanc de este año, hasta ahora, han pasado varias cosas:

1. Hemos vuelto a nadar.
Aunque ninguno de los dos era buen nadador antes y todavía estamos bien lejos de serlo, ahora ir a la piscina sin presión alguna y ver mejoras casi inmediatas nos llena muchísimo.

2. Hemos participado en una carrera de 10km y dos triatlones.
En los 10k Mayde hizo su mejor tiempo y en los 2 triatlones obtuvo un primer y segundo lugar en su categoría, aunque hay que reconocer que en ninguna de las dos pruebas hubo más de 100 participantes. Yo, como siempre, quedé en el montón, sin mucha pena y con nada de gloria, pero quien haya seguido este blog no se sorprenderá. ¡Todos sabemos bien quién trae los trofeos a esta casa!

3. Participé en un torneo de ténis.
El martes fui a raquetear un rato con mi hermanita y, prácticamente sin darme cuenta, el sábado y domingo ya estaba participando en un torneo de dobles. Con el compañero, al cual conocí la noche antes del torneo, perdimos el primer partido y ganamos el segundo. El tercer match se nos escapó de las manos y perdimos luego de estar adelante en el marcador, pero dejó una buena impresión, por lo menos para mí. Hay que ver que la memoria muscular sí existe. No estoy cerca del nivel que tenía del '92 al '95, cuando jugaba casi todos los días, pero tampoco estoy tan mal como esperaba; el último torneo de tenis que jugué fue hace 9 años.Veré la posibilidad de jugar aunque sea una vez por semana.

4. Correremos el Maratón de Navidad.
Aunque no hemos hecho largos los fines de semana, hemos decidido apoyar el evento. La ruta, como he comentado acá y tal como resuena muchísimo entre los grupos de corredores de calle de Caracas, es fortísima. Este domingo, justo antes del segundo día del torneo de ténis, Mayde y yo corrimos 21km en la parte posiblemente más dura del recorrido. Diría que nuestro tiempo por kilómetro era en promedio unos 20 a 30 segundos mayor a lo que sería durante un esfuerzo equivalente en plano. De todas formas, sin ir específicamente a buscar un determinado crono, allá estaremos el 12 de diciembre--si nos logramos recuperar del punto 5, a continuación.

5. ¡Volvemos a las carreras de aventura (raids)!
Como decía El Chavo del 8: "Sin querer queriendo", este fin de semana volvemos a las carreras de aventura. Estaremos en el Reto 36H http://www.retos.info/retos36H/INICIO.html, una dura prueba con 7 kilómetros de kayak en mar abierto, 125 km de ciclismo de montaña y unos 25 kilómetros de trekking. Recorreremos playas, montañas, costas y hasta un poco de la ciudad. Nuestra gran meta, sin duda alguna, será terminar dentro del tiempo oficial.


Así que sin el debido entrenamiento, sólo nos quedará ser fuertes mentalmente y buscar motivación de toda fuente posible para seguir avanzando. Aclaro que no soy amante ni de la guerra ni de la demagogia, pero en este caso me vienen a la mente pasajes de un famoso discurso de Winston Churchill durante la Segunda Guerra Mundial y que, bueno, al ser más metalero que historiador, conocí a través de Iron Maiden como su acertadísima introducción a la canción "Aces High":

"...lucharemos en las playas...lucharemos en los campos y en las calles, lucharemos en la montaña. ¡Jamás nos rendiremos!"

(en el video se aprecia el audio original en inglés al inicio)



"Eso. Eso. Eso" (cito al Chavo porque casualmente fue su número el que asignaron a nuestro equipo). ¡Nos vemos en el Reto 36H!

Félix

sábado, 6 de noviembre de 2010

Ruta del Maratón de Navidad, Caracas 2010 (en bici)

Como el año pasado, decidí hacer un reconocimiento, no corriendo sino en bici, de la ruta de lo que será el Maratón de Navidad de Caracas del 12 de diciembre. Imprimí la descripción de la ruta que aparece en la página web del evento http://www.deportemetropolitano.com.ve/, desempolvé el portamapas de la bici y con cámara fotográfica en el maillot, salí con Mayde a rodar.

Este año el tema del Maratón de Navidad ha sido algo complicado. Varios desaciertos el año pasado, especialmente en cuanto a la hidratación, aunados al hecho de que no habrá opción de media maratón y que salió en el calendario otro maratón en nuestra ciudad para febrero de 2011, han dejado a muchos posibles participantes locales sin entusiasmo por esta carrera. A estos factores se suma el hecho de que la ruta es, desde el punto de vista de un corredor de calle, tremendamente quebrada.


Los organizadores están denominando la carrera "El Gran Reto" y creo que no se equivocaron de nombre. Tengo entendido que hubo problemas con la ruta inicial prevista para la carrera, algunos permisos negados o solicitudes inoportunas. En todo caso, no estoy muy empapado del tema. Aparentemente, hubo que planificar nuevamente la ruta y el resultado fue el recorrido sobre el cual rodamos.

Vale acotar que nada tengo que ver con la organización de la carrera, aparte de que seré un participante más, y esta info es sencillamente mi opinión personal y hay la posibilidad de que no haya hecho el recorrido perfectamente igual que como lo tiene previsto la organización y la segmentación que arbitrariamente hago de la ruta tampoco tenga un sentido uniforme, aunque sí un poquito de lógica a mi parecer.

(Avenida Francisco de Miranda, km 1 aproximadamente)

Kilómetros 1 al 7
Desde la principal de Los Cortijos se comienza levemente en subida hasta la Av. Francisco de Miranda. Luego, a la altura de la Torre KLM, nos montamos en la Rómulo Gallegos en sentido este. No hay mayor novedad en este tramo. Aproximadamente en el kilómetro 5, se llega a la primera subidita que comienza más o menos al pasar la principal de Boleíta. Se sigue subiendo y bajando hasta llegar al kilómetro 7 donde será el retorno. Si no me equivoco es en el semáforo pasando Wendy's cerca de la principal de La Urbina.

Kilómetros 8 al 13
De ahí, seguimos en la Rómulo pero buscando la Av. Sanz para girar hacia la derecha. Viene una subida realmente pronunciada para llegar a la Cota Mil. Una vez que se llega a esa vía, tomamos sentido oesta y se sigue subiendo. Lo bueno es que vamos a correr con El Ávila como gran acompañante durante la mayor parte del resto de la carrera.


(Llegando al km 9 con el Pico Oriental al fondo)

Salvo por un tramo en bajada desde el 9 al 10, el ascenso sigue hasta más o menos el kilómetro 13. Desde el km 7 al 13, vamos de unos 880 m.s.n.m. a unos 1.040, que no parece tanto por escrito pero que definitivamente afectará el paso de carrera.

(Vista hacia el sur)

Con El Ávila al norte, la ciudad hacia el sur y los corredores yendo en sentido oeste, no será fácil desubicarse en esta parte de la carrera.


Kilómetros 14 al 22
Al inicio de este segmento hay tres kilómetros rápidos, en líneas generales, si lo que te gusta es bajar. Hay que tener cuidado de no quemar los quádriceps porque todavía falta mucho terreno por cubrir. Se sigue en sentido oeste hasta el final de la Cota Mil y el retorno, según la info de la organización, será a la altura del 1er semáforo de la Avenida Baralt cerca de un Seminario.


(Llegando al final de la Cota Mil, aproximadamente el kilómetro 20 ó 21, vía la Avenida Baralt)

Kilómetros 23 al 35
El recorrido se reincorpora a la Cota Mil pero ahora en sentido este. Las subidas que enfrentamos hace un rato ahora son bajadas y viceversa. Habrá que ser fuerte mentalmente también para este segmento ya que hasta en bici se hizo largo.

Había mucha gente corriendo ese domingo; presumo que varios runners se estaban entrenando para esta dura prueba. Me sentí un poco flojo por andar en bici en vez de hacer parte del recorrido a pie, pero simplemente no tengo muchos ánimos de correr por asfalto últimamente. Lo más probable es que, sobre asfalto, hagamos únicamente el chequeo que propuso la organización para uno de estos fines de semana venideros y la carrera, obviamente. Ha sido buena la recuperación que hemos tenido al bajar el volumen después de la UTMB y varias molestias finalmente están desapareciendo aunque posiblemente el fondo que teníamos se esté mermando un poco.

Km 36 a Meta
Salimos de la Cota Mil, bajamos hacia la Rómulo Gallegos y tomamos sentido oeste, vía el Municipio Chacao. Algunos kilómetros principalmente de bajada con algunas subidas y en sentido contrario al inicio de la carrera. Más o menos por el kilómetro 40 ó 41 salimos de la Rómulo Gallegos y empatamos con la Francisco de Miranda. No me quedó claro el sitio exacto del retorno. Creo que la explicación detallada que aparece en la página de la carrera pudiera ser un poquito más clara. En todo caso, me parece haber leído en otro sitio que la llegada será en la Plaza Altamira (sur).


Sin duda alguna, no será una carrera para los que buscan grandes tiempos. El peralte de la Cota Mil, las subidas y bajadas a lo largo de la ruta son factores que pudieran afectar el ritmo de los que sólo piensan en los cronos. Sin embargo, para los que deseen correr 42 km en la ciudad en un recorrido durísimo y probarse a sí mismos antes de que termine el año, es una gran oportunidad. Para los corredores de montaña que se quedaron en el limbo por la suspensión de la Carrera de Montaña Hebraica es también una buena oportunidad de ver si ese entrenamiento que llevaban ha sido efectivo.


Por nuestra parte, aunque decidiéramos participar apenas 7 u 8 semanas antes de la carrera, tiempo insuficiente para preparar bien este tipo de prueba, ha servido como una buena meta para no lanzarnos al abandono durante esta off-season, recuperarnos de algunas molestias y tratar de entrenar mucho menos pero haciendo el intento de ser un poquito más rápidos o menos lentos.

¡Nos vemos en el cerro, salvo por el 12 de diciembre que estaremos pateando el asfalto de Caracas!

Félix