No es para nada extraño ver pintado con betún líquido en el vidrio trasero de algún carro a lo largo de las carreteras venezolanas, especialmente en estas épocas de vacaciones, alguna frase en formato similar a la que titula esta entrada del blog.
Hay los que anuncian que se graduaron, los que adoptan un nombre determinado para un grupo de vehículos que viajan juntos y hasta se asignan números (ejemplo: "Los Vergatarios III" o "Comando Borracho VI") y los que insisten en hacer público y notorio su destino (e.g.: "De Maracaibo pa' Laisla").
En nuestro caso, al no estar permitido pintar sobre la ventanilla del avión y, de estarlo, Mayde siempre se apodera del puesto con vista privilegiada, para luego quedarse dormida la mayor parte del vuelo y perderse los paisajes, plasmo alla arriba y digitalmente el título de la entrada de esta semana.
(Pa' Morrocoy con hambre y sin real. Foto tomada de soloenvenezuela.com)
Pues es que ya son pocos los días que nos quedan para la gran aventura. Hemos comenzado a bajar la carga de los entrenos. Se puede decir que el trabajo, suficiente o no, está hecho y es el momento propicio para evaluar lo entrenado.
Siempre me ha parecido que para esta carrera es difícil, primero, trazar un plan de entrenamiento que nos lleve a la línea de partida en buenas condiciones pero que no nos lesione ni sobreentrene y, segundo, saber si uno realmente está en capacidad para la llegar a la meta dentro del tiempo límite.
Si bien ya el agosto pasado tuvimos la oportunidad de cubrir aproximadamente 60% del recorrido (CCC 2009, 98km, +5600m, 24:26), apenas lo hicimos con muy poco tiempo por debajo de las 26 horas de límite previstas por la organización, en los puestos 920 y 921 de unos 1800 corredores que partieron, de los que 1266 terminaron.
Este año, en la gran prueba, nos tocarán unos 68 kilómetros más que el año pasado y sería iluso pensar que con el cansancio y las horas acumuladas no desmejoremos significativamente el paso ya avanzada la carrera. Lo único que nos da algo de confianza es que nos sentimos un tanto mejor físicamente que el año pasado, a pesar de no haber tenido un rendimiento óptimo en la UltraRace Idaca.
Así que los dorsales 3232 (Mayde) y 3365 (el que pretende aguantarle el paso) tendrán que lograr cruzar 12 puntos de control con sus respectivos cortes de tiempo. Desde ya tengo los mapas impresos y estoy sacando cuentas, calculando las reservas de comida que llevaremos en los morrales, estimando el tiempo entre punto y punto y cuadrando el material de la carrera.
A diferencia del año pasado, el volumen entre semana fue realmente bajo. Lamentablemente, estar constantemente recuperándonos de alguna lesión o evitando caer o recaer en otra no nos permitió hacer gran volumen de lunes a viernes. Apostamos por llegar bien al fin de semana, hacer los dos largos simultáneos los sábados y domingos y recuperar con poco volumen entre un finde y otro.
En esta oportunidad, la estrategia para la carrera no pudiera ser más obvia: correr todos los planos y las bajadas, montar un paso constante en las subidas y comer y beber con la frecuencia que lo hacemos durante los entrenamientos.
(Horas corriendo: Nov 08-Feb 09 TGC SN 92k, May-Ago 09 CCC 98k, Feb-Ago 10 UTMB)
Sin embargo, es muy fácil cometer errores y, bueno, no creo que haya carrera larga en la que hemos estado exentos de incurrir en ellos. En este sentido, inspirado en un artículo que medio leí, pues mi francés todavía no da para tanto, en la revista Trail Endurance Mag, ennumero tres de los errores que considero más comúnes y peligrosos para los que participen en un Ultra Trail.
Error 1. Llegar excesivamente cansado a una carrera.
A veces no queda otra. Nos pasó con la UltraRace Idaca ya que ésta era parte de nuestro ciclo de entrenamiento y no descansamos ni antes ni después de ella. Hicimos la primera mitad en aproximadamente 5:35 y la segunda en 6:20, es decir, nos echamos 45 minutos más en el retorno por la misma ruta y prácticamente sin mucho sol. Nos falló la estrategia. No estábamos frescos y pagamos por ello en la segunda parte de esa carrera.
El escenario ideal, a mi parecer, es hacer un buen Taper, es decir, ir bajando la carga progresivamente, mas no la intensidad, a unas tres semanas de la carrera para llegar fresco y sano a la línea de partida.
Error 2. Probar material nuevo durante el evento.
¡Hay que curtir el material durante los entrenos! En gran parte, para eso son. Por las circunstancias en que fuimos el año pasado a la CCC, cambié de mochila a última hora y cargué un par de kilos más de los que estaba acostumbrado. Pensé que no era gran cosa, pero lo pagué caro con tremenda pálida subiendo el Gran Col Ferret. Este principio también aplica a la comida y la bebida; siempre es mejor ver qué tolera el cuerpo durante la preparación y usar eso mismo el gran día.
Error 3. Salir demasiado rápido.
El hecho de haber cumplido con un buen Taper hará que llegues a la línea de partida fuerte y con ganas de comerte los kilómetros. Es más, por aquello de la adrenalina y de estar bien descansado, puedes sentir que no vas tan rápido. ¡Hay que tener muchísimo cuidado! Como dicen por ahí: En un ultra, sal lento y luego baja aún más la velocidad. Muchos son los cuentos de ultreros que dicen "al kilómetro XX iba en el puesto XX" o "si no me hubiera ocurrido XX, hubiera terminado en el puesto XX o en XX horas". Pues, si los puestos y el crono en carrera es lo que realmente te importa, hay que tener en cuenta que muy posiblemente lo realmente importante sea posición en que se termina la carrera y, para un par de lentejas como nosotros, simplemente con terminarla nos basta. Pienso que hay que tener la mentalidad de ir de menos a más, cosa que no pudimos hacer en la mencionada UltraRace.
Una importante mención correspondería al tema de la nutrición e hidratación, pero de eso ya conversé en una entrada previa. ¡No hay que descuidarlo!
Así que espero no incurrir en ninguno de los citados errores nuevamente y poder regresar a Venezuela con el chaleco de "Finisher" de la UTMB, el cual no dudo que usaré ad nauseum de una manera muy similar a los que emplean la pintura Griffin en el vidrio trasero de su carro.
Sin embargo, todavía faltan muchos kilómetros por recorrer. Como me comentaron en el blog, todavía hay que salir de aquella placita y volver a la misma unas cuantas horas y kilómetros más tarde.
Nunca infalible,
Félix
2 comentarios:
jaja, unas cuantas horas mas tarde, de vuelta a la placita. así sea.
Lo bonito de estas carreras es q cada uno nos las tomamos como un reto contra nosotros mismos, cada uno con un objetivo distinto que requiere todo una estrategia, material, entrenos y plan de carrera propio.
Mayde habeis elegido vuestro objetivo, y creo q lo habeis trabajado bien ladrillo a ladrillo para poder coronarlo.
Ahora, no queda sino batirse. Animo!! Espero ver esa foto de chalecos en la plaza de la Amité
:-DD
Coincido contigo, Sergio. Hay tantos aspectos que hacen que estas pruebas y la preparación de las mismas sean tan interesantes.
Pues, acá estamos. Llegó agosto. Tú tienes un gran reto por delante y estoy seguro que estás a la "altura" je je. La mejor de la suerte y mucha fuerza. Ya nos contarás.
Publicar un comentario