Anima Sana in Corpore Sano

Si la estrategia de la marca ASICS era que su nombre pegara como slogan publicitario, creo que no lograron su acometido. Pero a diferencia de muchas otras marcas, creo que el aspecto técnico de sus productos es excelente.

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Poco puede interesar el significado de las siglas para los corredores siempre y cuando el equipamento funcione a la perfección. Sin embargo, ese latinazo resuena en mi mente, en especial por mis recientes afecciones (pulmones, tobillo y talón) y el efecto de éstas sobre la cabezota. "Una mente sana en un cuerpo sano" dice y, aunque la definición de "sano" en latín es más amplia que su equivalente en castellano, el mensaje se transmite perfectamente.

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En esta entrada voy a comentar sobre los zapatos con los que estoy corriendo, los cuales por circunstancias, y no por elección, son de esa marca.

Luego de probar con zapatos trail o de montaña de marca Salomon (no me van; los destruyo rápido y son muy angostos para mi tipo de pie) y Vasque (muy buenos pero excesivamente rígidos) y en vista del control cambiario y dos de sus múltiples efectos (menor disponibilidad y variedad de mercancía en los comercios y la imposibilidad de efectuar compras reiteradas en divisas por internet), me he visto obligado a cambiar de modelos de zapatos y correr con lo que mejor se adapte y que encuentre disponible en el mercado local.

Generalmente uso unos zapatos para correr entre semana y otros para los largos y el cerro. La gran casualidad es que ahora, por lo indicado arriba, ambos son de marca Asics.

Los de calle o para el parque son ahora unos Asics GT-2130 y me siento muy a gusto con ellos. Sustituyen 3 años de uso de los modelos 7 y 8 del Brooks GTS Adrenaline y pienso que cambié para mejor. Todavía son un poco angostos para mi pie, pero no hago grandes distancias con ellos en una sola sesión.

(Los Asics GT 2130 a la izquierda y los Brooks GTS Adrenaline 8 a la derecha).

A menos de dos meses para la Transgrancanaria destruí los zapatos con los que pensaba correrla, unos Merrell Overdrive con los que me iba bien. Estos eran ideales para alguien como yo, con el pie ancho y abundante pronación. Además que estaban pensados para carreras de largo aliento, específicamente para las carreras de aventura.

(Merrell Overdrive)

Me puse a recorrer tiendas. Los Merrell estaban agotados o no había de mi talla. Opté por el modelo Trabuco XI WR de la Asics.

¡Me encantaron estos zapatos! Gran comodidad y estabilidad. El sistema de Gel no es sólo un truco de mercadeo, realmente funciona y amortigua. Abundante espacio para mis pies en forma de espátula. Muchísima protección en la parte delantera. Sistema para guardar las trenzas y para amarrar polainas, además de una capa ligera de goretex en la lengüeta para protección ante salpicones leves. Luego de unos 800 km, muchos de ellos a paso lento en el cerro, los retiro. Me acompañaron en la TransGranCanaria Sur-Norte, en la que ni una ampolla sufrí ni una uña perdí.

(Asics Trabuco XI WR. Esta foto se puede agrandar para verlos con mayor detalle.)

Salgo inmediatamente a buscarme otro par. Llamo a todas las tiendas que distribuyen Asics, pero no los hay ni saben cuándo puedan traerlos o si, en efecto, los van a traer. Logré conseguir unos Trabuco X, es decir, el modelo previo de años anteriores. Me tuve que conformar con ése, pero inmediatamente noto grandes diferencias. Le faltan casi todos esos detalles "aventureros" que hacían que el Trabuco XI fuera tan bueno para mí. Las trenzas apenas cierran y quedan expuestas. La lengüeta es mucho más corta, se mueve demasiado hacia los lados y no tiene capa de goretex. La suela tampoco tiene mucho agarre. Pero lo que más me preocupa es que no tiene buena protección en la parte delantera; los costados de los dedos quedan bastante expuestos y no hay suficiente material en la parte frontal para soportar mejor la frenada.

(Asics Trabuco X)

Sin embargo, siento que la pisada es cómoda y estable. También se sienten cómodos en el asfalto para unos zapatos de tierra. Con estos me voy al Mont Blanc y por aquellos lares compraré el modelo Trabuco XI o XII para futuras aventuras.

En cuanto a los zapatos de correr en general, por regla los retiro como a los 700km ó 700 horas de uso, datos que me indica el programa de SportsTrack donde registro los entrenamientos (antes lo hacía en la página Beginnertriathlete.com). Esto lo hago aunque muestren o no signos de deterioro. Creo que con la rosca que le damos y el volumen que manejamos los que corremos en la montaña, nuestros pies merecen que los tratemos bien. También los dejo única y exclusivamente para correr. Es increíble lo rápido que se deforman los zapatos y lo pronto que se les acorta la vida si uno les da un uso aparte de aquel para el que están hechos.

¿Con qué zapatos corres por el monte?

Félix

P.D. ¡Ya estoy corriendo otra vez! Me logré ver en MetasSports y estoy en terapia (ultrasonido, masajes, fortalecimiento) para el tobillo, talón y los tibiales y respondiendo muy bien. En cuanto a los pulmones, ando también en tratamiento con antibacteriales y antialérgicos, pero de igual forma mejorando.