lunes, 26 de abril de 2010

Mérida SkyRace 2010, 16 km

No pensaba calentar, al fin y al cabo las piernas ya estaban fritas. Pero, de igual forma, ya por costumbre, salí a dar un par de vueltas a la Plaza Bolívar de San Rafael de Mucuchíes, Estado Mérida. Paso por debajo del arco y me ubico entre los últimos. Éramos aproximadamente 80 participantes para lo que en años atrás se denominó "La carrera más alta de Venezuela".



(Segundos antes de la partida. Todos, incluyendo el arco de salida, estábamos impacientes. Al igual que el arco, varios nos desinflamos aunque algunos un poco más avanzada la carrera.)

Ya había tenido la oportunidad de conocer esta ruta de los Andes venezolanos. El amigo Gersi y yo habíamos llegado el día jueves y, ese domingo, iba a ser la tercera vez en cuatro días que haríamos la totalidad del recorrido. Pues, obviamente, era una estrategia claramente contraindicada para alguien cuya meta fuera esa carrera en sí, pero el asunto es que ambos tenemos como objetivo participar en ultramaratones este año, él en julio y yo en agosto, así que la semana se planificó como una concentración en altura y una carga de entrenamiento con amplio volumen que terminaría con un entreno de calidad el día domingo, es decir, en la carrera. Desde aquí felicito a Gersi, quien hizo un tiempazo ese día que me atrevo a decir que ni él mismo se lo esperaba.



(Sin incluirme, presentar a cada uno de estos señores ameritaría una entrada completa y exclusiva en el blog: Luís Pinto, Gersi Tarazona, Jesús Hulett y Ramón Blanco)

Si bien para muchos colocarse un dorsal es como preparse para la guerra y disponerse a dar el todo por el todo, yo quise ser más realista y cumplir con mis objetivos personales que no eran otros que los que mencioné arriba y, por encima de todo, no agravar inútilmente las lesiones por las que me estuve tratando hasta mi dada de alta este martes (fascitis plantar y periostitis).



(Salieron, según el Garmin, 16,8 kilómetros con un desnivel de + 1.118 m / -1.107 m)

El jueves, entonces, salimos a hacer la ruta por primera vez. Ese día sufrí bastante con la altura y hubo un par de percances en el trayecto. El viernes le dimos un poco mejor. La salida era desde aproximadamente 3.100 metros sobre el nivel del mar. El día de la prueba, luego de recorrer unas cuantas cuadras alrededor de este pueblo de clima frío pero con una cálida comunidad, tomaríamos una fuerte subida de concreto por un buen rato para luego llegar a un plano, el Valle de Saysay.


(Las subidas iniciales durante la carrera)


Después nos enrumbaríamos hacia La Ventana que, a casi 4.100 m.s.n.m., era el punto más alto del recorrido. El primer día llegué hasta ese sitio en 2 horas 21 y con unas pulsaciones promedio de 162 latidos por minuto. El día siguiente pasé por ahí en 1:58 y 154 pulsaciones. Finalmente, en la carrera, a pesar de que hubo un trayecto adicional en la salida que me tomó unos cuatro minutos que no tenía previstos, pasé el cruce en 1:47 y pulsaciones de 148.


(El primer día Gersi filmaba desde el punto más elevado: La Ventana, a 4.075 m.s.n.m.)

El domingo de la prueba no estaba tan despejado como el día en que tomé la foto que antecede y la que sigue. Más bien, había llovido la tarde anterior y el clima no se presentaba del todo favorable. Al pasar La Ventana, vendría una bajada de piedras sueltas y mojadas hacia la primera de las lagunas, la Laguna El Tigre.



( Laguna El Tigre, la cual bordearíamos por el lado derecho.)


Después de pasar esta laguna atravesaríamos El Morro para toparnos con la Laguna Michurao, que nunca entendí si conformaba una o dos lagunas, puesto que algunos locales le decían "el 8" refiriéndose a su forma.




(La última laguna y, por el borde derecho, el camino denominado El Filo)

En nuestro primer recorrido de entrenamiento y reconocimiento, seguimos de largo y nos terminamos enredando. Ese día, jamás conseguimos el camino correcto y terminamos lanzándonos, luego de perder unas cuantas horas, por un sembradío de papas con el que afortunadamente nos topamos mientras se iban los últimos rayos de sol. La ruta de la carrera seguiría por un trayecto bien rápido denominado El Filo y, finalmente, la bajada que nos llevaría de vuelta a la meta en la Plaza Bolívar.


El día de la carrera todo estuvo muy bien señalizado aunque surgieron algunos puntos en los que uno que otro corredor dudó, pero nadie se perdió ni tuvo que abandonar por ese motivo. La asistencia en la ruta también me pareció genial y es que hay que ser valiente y dedicado para estar prácticamente inmóvil a esas alturas y con ese clima resguardando la seguridad de los corredores, quienes tomaron desde 1 hora 35 minutos (tiempo ganador) hasta casi 4 horas y media (el último finisher).

Por mi parte, hice el trabajo que tenía pensado hacer aunque correr de esa forma, es decir, con dorsal pero sin competir, siempre es difícil y lo deja a uno pensando en qué tiempo hubiera hecho realmente y a quién hubiera podido alcanzar. Lo importante, leí en algún lado, es tener la madurez para concentrarse en las metas propias y obviar los factores externos. Y aunque la semana me salió redonda, debo reconocer que la madurez no es mi fuerte y el mantener el orgullo apaciguado me fue sumamente difícil.

Pero en esta oportunidad lo pude hacer y, al final de las tres jornadas, me habían salido 50,7 kilómetros en alta montaña (entre 3.100 y 4.075 metros de altura) en un tiempo de 13 horas y 45 minutos con un desnivel acumulado de 6.772 metros, números que no caen nada mal con miras a la monstruosidad que nos espera a Mayde, quien se sigue recuperando de sus lesiones, y a mí por allá por los lares del Mont Blanc este agosto.

Fue un gran evento con un paisaje inigualable, una organización competente y un excelente ambiente entre los corredores. Así me despido del mes de abril, un mes de transición, preparación general y mucha expectativa (por aquello de las lesiones de ambos) y de mis fieles zapatillas Montrail Hardrock, las cuales libraron su última batalla.

¡Que venga mayo y la reapertura de nuestro cerro El Ávila!

Félix

6 comentarios:

mayayo dijo...

Magnifico entreno en altura el vuestro, felix.
Y es impresionante ver el impacto de la altura sobre el rendmiento, verdad?
Por lo que tu mismo dices, en poco mas de 48h lograste rebajar de 2h21 a 1h47 y con un pulos mucho menor, tremendo.

Esa altitud de entre 3.100 y 3.800 es la que tendré que afrontar yo en leadville y no sé que daría por no tener una Mérida cerca ;-)

Ah! Y veo que cuando venga Gersi por acá en JUL nos va a pasar a todos como un cohete chupechónico, jaja.

Gersi Tarazona dijo...

Excelente entreno en un imponente excenario que invito a todos a conocer. Un honor compartir con personas como ustedes cuya trayectoria es comparable con las altas montañas.Gracias por las felicitaciones pana igual para ti realizar 3 veces ese recorrido con carrera incluida requiere un gran esfuerzo fisico y mental que bien logramos afrontar y que va como anillo al dedo para los objetivos de este año. Felicitaciones a todos lo corredores y a la organización. Mayde recuperate pronto.
Allez, Allez.
Boun Corauge.

Unknown dijo...

Leyendo el cuentico del recorrido de la carrera de Merida, me transporte por un momento y ya estaba volando unhhh..seguro que lo disfrutaron al maximo...muchas felicitaciones Felix y a todo el grupo.....y como dice Tania...sigan entrenando....y que abran nuestro cerro pronto pronto pronto.

Félix dijo...

Mayayo: ¡Como vas a estar de este lado del planeta, vente a Mérida a hacer el taper! El asunto de la altura tiene tantas teorías distintas. Algunos dicen que se requieren tres semanas para aclimatarse, otros que lo mejor es llegar justo antes del evento, etc. Yo no tengo ni idea, pero estar unos días antes definitivamente ayudan.

Gersi: Tremenda fiesta de montaña este fin y buenos entrenamientos, como debe ser.

Guillermo: Hay que seguir entrenando y entrenando. Avisa para hacer algún recorrido en estos días.

Ilych Irausquin dijo...

Excelente este plan de entrenamiento en altura, lastima que no pude ir, me fuera sentado muy bien, aunque me llego la invitación de un Merida Sky Race el 23 de Mayo, son 21K para los expertos o veteranos, es decir como tu y el cohete Gersi, que anda duro el hombre NO...jajajaja

Espero verlos el 8 de Mayo...aunque la molestia del talón de aquiles sigue ladillandome, y hoy amaneci con un malestar de gripe terrible, a sido una semana floja por lo mismo...mañana retomare el entrenamiento pero en la bici...para no perder forma...un abrazo saludos a Mayde

Félix dijo...

Ylich: La carrera del 23 se ve buena y va a ser también desde los 3000 msnm hasta por encima de los 4000 msnm. Es muy probable que vaya. Igual, conversamos el 8 de mayo. Saludos.